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 Uno de los efectos inesperados de la crisis en la Eurozona es que las naciones de la periferia han eliminado su déficit comercial, como vemos en el gráfico adjunto.La demanda doméstica de estas naciones ha colapsado, hundiendo dramáticamente las importaciones y mejorando su balanza comercial.  La eliminación del déficit comercial periférico ha provocado que el conjunto de la Eurozona alcance un superávit comercial, y que este se situe en máximos desde la década de 1980.Esto, que en principio es positivo para esta zona geográfica, es negativo para el crecimiento mundial, y países exportadores como China, Japón, o el propio Reino Unido, se han visto perjudicados por esta limitación de las importaciones de la zonaeuro. |
