https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Orientación Vocacional

Las diferentes etapas  por las que atraviesan los niños y adolescentes suelen enfrentarlos a diferentes situaciones que son inherentes al crecimiento, a la edad que tienen, y por eso las llamamos crisis de crecimientos o evolutivas. La denominación “crisis” implica angustia, ansiedad y la necesidad de resolver algún conflicto o bien alguna preocupación.

En esta oportunidad me voy a referir a la ansiedad típica de los chicos de 16 o 17 años que se encuentran cursando los últimos años de la escuela secundaria y se empiezan a preguntar por su futuro, por la elección de una carrera para estudiar, o bien la posibilidad de salir a trabajar, es decir, que lo que les empieza a generar ansiedad es la salida al mundo adulto y el abandono de su mundo infantil.

La finalización de una etapa los enfrenta a grandes cambios. El abandono de la escuela primaria donde conocían sus reglas, sus personajes, donde eran los más grandes, donde conocían a sus compañeros, sus roles en los grupos… todo ello les brindaba un nivel de seguridad y  sensación de dominio importante.

El cuerpo creciendo, la voz cambiando, comienza a enfrentarlos con el desconocimiento de si mismos, con esta inseguridad  producto del cambio interior, de la imagen que devuelve el espejo, todo esto característico de la adolescencia se ven enfrentados a la pregunta por su futuro.

El futuro que por definición es incierto, desconocido, nuevo… inseguridad y desconcierto tanto a nivel interior, del si mismo como exterior, respecto al mundo externo. Los esquemas interiores cambian, los referentes externos también. En este contexto los chicos tienen que elegir.

La elección sobre su fututo les pertenece y es importante poder pensarla como un desafío, como una oportunidad, pero no menos importante es saber que este hito en la vida de los jóvenes suele ser atravesado con grandes ansiedades, para muchos es un conflicto que no pueden resolver individualmente, muchos la cursan con grandes dudas. Es el momento donde el adolescente se debate entre lo que fue, lo que es y lo que llegará a ser.

Cuando el joven tiene claro sus intereses o inclinación por un área específica o bien cuando tiene un hobbie que puede transformar en estudio, trabajo o proyecto de vida entonces la elección vocacional se resuelve sin mayores conflictos.

Cuando esto no sucede, muchos chicos requieren la ayuda de un psicólogo para que lo ayude en sus definiciones. Este proceso lo entendemos no solo como la elección de una carrera sino como la construcción de una identidad que incluye el estudio pero que abarca más que eso, que tiene que ver con una idea más amplia de quién quiero ser, cómo quiero ser, y desde el punto de vista del constructivismo esta intención del ser es algo que podemos planificar, involucrándonos activamente y poder tomar decisiones pertinentes para encaminarnos hacia nuestro objetivo.

En este sentido ayudamos al adolescente a reconocer sus valores, sus ideales y evaluar las posibilidades reales para alcanzarlos. Cuando hablamos de posibilidades nos referimos a recursos personales, características de personalidad, aptitudes, destrezas, recursos económicos, posibilidad de tiempo para la dedicación, etc.

Para reconocer el ideal al que queremos llegar debemos rastrear de donde surge ya que generalmente la inclinación hacia alguna profesión tiene sus bases en algún “otro” sea bien real o fantaseado. Cuando alguien quiere ser ingeniero es porque conoció un ingeniero a quien admiró o bien porque fantasea con que la vida de un ingeniero es de tal o cual modo. Por ello hay que investigar las fuentes, la inspiración que está por debajo de esta elección.

Definir expectativas sobre uno mismo, y sobre el contexto. Así mismo como las posibilidades de cumplimiento y realización. Diferenciar las expectativas y deseos propios  de las de otros significativos. Muchas veces a los adolescentes les cuesta elegir porque en esa elección intuyen desilusionar a alguien a quien quieren, padres, madres, etc. En este sentido habrá que trabajar sobre la culpa, la individuación, el proyecto personal, y muchas veces se podrá requerir de la colaboración de la familia para despejar puntos de vista y diferenciar individualidades, entre otros conceptos.

Además de lo que uno tiene que elegir, también habrá que decidir que no elegir. Sabemos que elegir siempre es entre opciones y que al elegir una alternativa, uno descarta, resigna o elimina otra.

Durante este proceso utilizaremos varias herramientas básicas en la orientación vocacional, pero hay una que es fundamental y tiene que ver con la investigación y la información. Por un lado habrá que investigar dentro de uno mismo, cuáles son los valores, los intereses, aptitudes, etc.; pero por otro lado habrá que realizar un arduo trabajo de exploración pues no se puede elegir lo que no se conoce. En este sentido se guiará al joven para que realice un trabajo de campo donde acercarse a sus opciones, leer sobre ellas, entrevistarse con personas específicas, visitar universidades, presenciar clases, todos estos son recursos para poder elegir, conociendo que es lo que se está eligiendo.

Desde el momento que el joven comienza su proceso, sus ansiedades comienzan a disminuir porque el hecho de ponerse en acción, de hacer algo activamente por si mismo le devuelve la sensación de utilidad, de dominio.  La adquisición de información también disminuye la ansiedad y nos permite ir sintiéndonos más seguros.


- Acerca de Hémera:
Hémera es una institución dedicada al tratamiento de los problemas que provocan la ansiedad y el estrés patológicos en los distintos ciclos de la vida.

El objetivo de la terapia propuesta está centrado en la recuperación del problema que padece la persona afectada, no sólo en la comprensión de las causas que los generan, ya que los pacientes que acceden a un tratamiento, muchas veces logran entender lo que les pasa pero no logran superar el problema que los afecta.

En Hémera se cuentan con instrumentos para evaluar y llevar a cabo tratamientos focalizados específicamente en los problemas relacionados con la ansiedad y el estrés patológicos, lo que posibilita alcanzar cambios efectivos y duraderos.

El equipo de profesionales y consultores cuentan con una trayectoria destacada en estas áreas, asegurando de este modo una indicación precisa de los tratamientos consensuados y aprobados en este tipo de problemas, que aquejan a un número creciente de personas en todo el mundo.

- Acerca de Gisela Holc:
Obtuvo se Licenciatura en Psicología en la Universidad de Belgrano en el año 1995, donde se graduó con Diploma de Honor. Durante los primeros años de su formación de postgrado, ha realizado estudios psicoanalíticos, ingresando a la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) donde participo de seminarios teóricos clínicos y realizo su supervisión y análisis didácticos. Hace ya varios años se encuentra realizando cursos y seminarios de postgrado de orientación cognitivo-conductual así como sistémica para profundizar su formación y especialización es Trastornos de Ansiedad. Durante 9 años ha trabajado en la Fundación Medicina Comunitaria donde atendía niños, adolescentes y adultos, con una modalidad de terapia breve de objetivos focalizados. Ha realizado (y continua haciéndolo en forma particular) orientación vocacional, orientación a padres y trabajo con embarazadas tanto en forma grupal como individual. Se ha capacitado y ha trabajado clínicamente con pacientes con difluencia (tartamudez) y trastornos de alimentación. En la actualidad continua su formación de modo permanente orientada a la clínica de los Trastornos de Ansiedad tanto en niños como adolescentes y adultos. Ha trabajado también en selección de personal y en el área de educación.


Lic. Gisela Holc
Hémera, Centro de estudios del estrés y la ansiedad