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Por segundo mes consecutivo, en julio los precios al consumidor en Estados Unidos no mostraron variación, cuando los analistas proyectaban un incremento de 0,2 por ciento.
Y excluyendo los rubros más volátiles, durante el mes pasado los precios minoristas crecieron 0,1 por ciento, una décima menos que en los cuatro meses previos y por debajo de lo previsto.
En junio, la versión plena de los precios al consumidor no había evidenciado cambios, mientras la "core" había subido 0,2 por ciento.
En el séptimo mes de 2012 los precios de la energía bajaron 0,3 por ciento (tras bajar 1,4 por ciento en junio), mientras los de los alimentos subieron 0,1 por ciento (+0,2 por ciento el mes previo).
De esta manera, en el período de doce meses terminado en julio los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 1,4 por ciento. Y sin alimentos y energía, entre julio de 2011 y el mes pasado la inflación minorista resultó de 2,1 por ciento.
Ayer se conoció que los precios mayoristas subieron 0,3 por ciento en junio, y sin alimentos y energía crecieron 0,4 por ciento.
nosis
