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Un miembro destacado del partido de la canciller alemana, Angela Merkel, dio el lunes una seria advertencia a Grecia diciendo que Alemania no dudará en vetar nuevas ayudas al país mediterráneo si hay signos de que no está cumpliendo con las condiciones de su rescate.
Los comentarios del número dos en el parlamento de los cristiano demócratas (CDU) de Merkel, Michael Fuchs, son un indicio de que la frustración con Grecia entre los parlamentarios del partido en el Gobierno está cerca de llegar al límite.
La 'troika' formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional tiene previsto en septiembre decidir si se entrega el siguiente tramo de ayuda del rescate a Grecia de 130.000 millones de euros.
"Incluso si el vaso está medio vacío, eso no será suficiente para un nuevo paquete de ayuda. Alemania no puede y no accederá a eso", dijo Fuchs al diario alemán Handelsblatt. "Hace mucho alcanzamos un punto en el que los griegos deben mostrar que son capaces de ofrecer un cambio.
La política de la última, última, última oportunidad ya no va a funcionar y debe terminar". Merkel ha sugerido en el pasado que retirar la ayuda a Atenas, un paso que probablemente requeriría sacarla de la eurozona, conlleva demasiados riesgos para el grupo. Pero la canciller regresa esta semana de sus vacaciones de verano bajo una creciente presión de sus aliados conservadores para que ponga límites, sin importar las consecuencias.
En las últimas semanas, miembros destacados de los socios de coalición de Merkel, la Unión Social Cristiana (CSU) y los Liberal Demócratas (FDP) han dicho que una salida griega de la eurozona sería tolerable.
La 'troika' formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional tiene previsto en septiembre decidir si se entrega el siguiente tramo de ayuda del rescate a Grecia de 130.000 millones de euros.
"Incluso si el vaso está medio vacío, eso no será suficiente para un nuevo paquete de ayuda. Alemania no puede y no accederá a eso", dijo Fuchs al diario alemán Handelsblatt. "Hace mucho alcanzamos un punto en el que los griegos deben mostrar que son capaces de ofrecer un cambio.
La política de la última, última, última oportunidad ya no va a funcionar y debe terminar". Merkel ha sugerido en el pasado que retirar la ayuda a Atenas, un paso que probablemente requeriría sacarla de la eurozona, conlleva demasiados riesgos para el grupo. Pero la canciller regresa esta semana de sus vacaciones de verano bajo una creciente presión de sus aliados conservadores para que ponga límites, sin importar las consecuencias.
En las últimas semanas, miembros destacados de los socios de coalición de Merkel, la Unión Social Cristiana (CSU) y los Liberal Demócratas (FDP) han dicho que una salida griega de la eurozona sería tolerable.
reuters
