Los analistas de Bankinter creen que el “corralito” es imposible. “El “corralito” argentino fue una experiencia única en la historia, resultado de hacer peor todo lo que se puede hacer mal. El TUE sólo contempla la posibilidad de medidas transitorias de salvaguarda o administrativas con respecto a capitales y pagos en relación a terceros países, nunca entre Estados miembros. El pilar básico de la UE es la libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales, de manera que un Estado miembro sólo puede bloquear capitales si sale de la UE o se disuelve la UE”, explican.