Vodafone recortó el martes su objetivo de crecimiento de ventas a medio plazo en momentos en que los clientes del sur de Europa reducen los gastos y los reguladores aumentan la presión sobre el mayor operador de telefonía móvil del mundo. La empresa asumió cargos por deterioro de valor de 4.000 millones de libras (4.949 millones de euros) en relación con sus negocios en Italia, España, Portugal y Grecia. Vodafone anunció resultados anuales en línea con los pronósticos y dijo que espera un crecimiento de la ganancia operativa ajustada en el 2013, con la fortaleza en mercados emergentes y en Alemania y Turquía compensando la caída del gasto en España e Italia.