Vamos a rechazar la expropiación de YPF porque estamos convencidos que este proyecto busca tapar la pésima política energética del gobierno Kirchnerista, que derivó en una profunda crisis que nos afecta a todos los argentinos. Además, no es creíble que el proyecto oficialista solucione la falta de inversiones ni el autoabastecimiento energético denuestro país.
Se pretende poner al frente de esta expropiación a las mismas personas que causaron la crisis energética y que además son los responsables de la desastrosa gestión de Aerolíneas Argentinas. ¿Por qué darles el control a los protagonistas del descontrol de los trenes y de la línea aérea, que ni siquiera tiene en orden sus balances? No son confiables. Quienes deberían haber ejercido los controles la última década, no lo hicieron. ¿Por qué lo harían ahora?
Nos oponemos a la ilegalidad, la improvisación, la falta de transparencia y diálogo demostrado en el DNU de intervención.
Presentamos una propuesta alternativa, basada en dar reglas claras y previsibilidad al sector, para generar de esa manera más energía a menor costo y devolverle a las provincias el dominio de sus recursos naturales.