El Estado español tomará una participación mayoritaria en el capital de Bankia con el fin de sanear la entidad y recuperar la confianza de los mercados, al tiempo que aportará todo el capital necesario para limpiar la entidad de activos tóxicos, confirmaron en la noche del miércoles el Banco de España y el Ministerio de Economía.
La entrada en el capital se realizará mediante la conversión de préstamos que dio el Estado a la matriz BFA utilizando títulos suscritos por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) por valor de 4.465 millones de euros que se convertirán en acciones ordinarias de BFA, lo que dará al FROB el control indirecto de un 45 por ciento del capital de la filial Bankia, dijo el Ministerio de Economía.
El Banco de España dijo que Bankia deberá presentar cuanto antes un nuevo plan de saneamiento y quiso tranquilizar a los depositantes indicando que "es una entidad solvente que sigue funcionando con absoluta normalidad y sus clientes y depositantes no han de tener motivo de preocupación".
Además, aunque no hace referencia a inyecciones de capital futuras sí reconoce abiertamente que el Estado "aportará lo que sea estrictamente necesario para realizar los saneamientos precisos" para los planes que habrá de presentar el equipo directivo capitaneado por el flamante presidente José Ignacio Gorigolzarri, que sustituyó a Rodrigo Rato tras una fulminante dimisión que hizo saltar las alarmas de los mercados.
En los últimos días en el mercado se ha especulado con la posibilidad de que, al margen de inyecciones de capital directas, el rescate del grupo se apoyara también en una ayuda del Estado mediante bonos convertibles contingentes, los denominados CoCos (obligaciones convertibles en capital ante determinadas contingencias).
Pese a reconocer la toma de control público, el Gobierno insistió en que la operación "no supone la intervención" de la entidad. Al margen de la ayuda pública posterior, de facto, la operación valora preliminarmente BFA en 4.465 millones de euros ya que el Estado canjeará el crédito por este importe por el 100 por ciento del capital.
En los comunicados hechos públicos no se especifica método de valoración de la matriz - formada por la integración de Caja Madrid, Bancaja, Caja Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja-, que tiene más activos de los englobados en Bankia.
BFA aclaró que para llevar a cabo la operación realizará una ampliación de capital con el fin de convertir los títulos en manos del FROB.
A precios actuales de mercado, Bankia, controlada por BFA al 45 por ciento, capitaliza unos 4.250 millones.
En abril de 2011 BFA aprobó un proyecto de segregación por el cual transmitía a Bankia todo el negocio bancario, las participaciones asociadas al negocio financiero y el resto de activos y pasivos que BFA recibió de las cajas.
BFA mantiene la titularidad de una serie de activos y pasivos como el suelo adjudicado, la financiación de suelos en situación dudosa y subestándar, algunas participaciones societarias, las participaciones preferentes suscritas por el FROB y determinadas emisiones de instrumentos financieros.
UNA LARGA AGONÍA
Ante las persistentes dudas sobre la salud del sector financiero español, muy dañado por el estallido de la burbuja inmobiliaria, el Gobierno español tiene previsto aprobar en el consejo de ministros del próximo viernes un nuevo endurecimiento de las provisiones de activos de los bancos expuestos al sector inmobiliario que obligará a las entidades a engrosar el colchón en unos 35.000 millones de euros, adicionales a los saneamientos requeridos en la reforma bancaria aprobada en febrero.
Desde el inicio de la crisis y pese al mantra repetido durante años por las autoridades españolas sobre las bondades de la banca nacional en un contexto de debacle financiera internacional, el Gobierno ha tenido que intervenir, aparte de BFA-Bankia, cinco entidades -CCM, Cajasur, CAM y Banco de Valencia- y nacionalizar otras tres -Unnim, CatalunyaCaixa (CX) y Novacaixagalicia (NCG).
Precisamente la necesidad de sufragar el coste de las subastas pendientes (Banco de Valencia, CX y NCG) es una de las razones que llevan a inversores y analistas a pensar que los actuales fondos del FGD serán insuficientes, incluso en el caso de que fueran las únicas operaciones que necesiten aportaciones externas.
Para atajar los agujeros en las entidades, el Estado ha comprometido hasta el momento -sin incluir BFA-Bankia- entre préstamos y capital unos 15.000 millones de euros en la reestructuración de la banca. Como parte de la reciente reforma financiera y para apoyar la concentración en el sector, el Gobierno incrementó la capacidad del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a 15.000 millones de euros desde los 9.000 millones de euros anteriores.
LAS CAJAS FUNDADORAS PERDERÍAN TODA SU PARTICIPACIÓN
La nacionalización del Banco Financiero y de Ahorro (BFA) tendrá un efecto indeseado para las siete cajas de ahorros que lo fundaron hace dos años, entre ellas Caja Madrid y Bancaja, que verán reducida prácticamente a cero su participación.
El Ministerio de Economía ha anunciado hoy que tras esta conversión, el Estado controlará el 100 % de la entidad de BFA, la matriz de Bankia donde participan las siete cajas que la crearon, y que ahora verán diluida posiblemente a cero su participación.
Así, el Estado también será el accionista mayoritario de Bankia, de la que BFA tiene más del 45 %.
En 2010, Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja aprobaron integrarse bajo la fórmula del Sistema Institucional de Protección (SIP), con la que se creo BFA -matriz de Bankia-, que comenzó a operar el 1 de enero de 2011.
Hasta ahora Caja Madrid era la entidad que mayor peso tenía en BFA, el 52,1 %; seguida de Bancaja, con el 37,7 %; La Caja de Canarias, el 2,5 %; Caja Ávila, el 2,3 %; Caja Laietana, el 2,1 %; Caja Segovia, el 2 % y Caja Rioja, el 1,3 %.
Una vez que el Estado controle la entidad, todas las cajas perderán su peso en el banco, lo que pondrá en peligro su obra social.
En los últimos días, algunos líderes regionales habían pedido a los nuevos gestores de Bankia que las medidas que fueran a adoptar no perjudicasen la labor de las cajas accionistas.
El presidente de la Generalitatr Valenciana, Alberto Fabra, mostró su confianza de que el peso de Bancaja en el grupo "sea el mismo" si finalmente se aprobaban ayudas públicas para la entidad, lo que no será posible.
Aunque Economía cree que la entrada del Estado reducirá casi a cero la participación de las cajas, estas entidades podrían mantener una participación residual, inferior al 5 %, e insuficiente para mantener su obra social, salvo que encuentren otras vías de financiación diferentes al dividendo de Bankia.
La participación final de las cajas en BFA, en cualquier caso, dependerá de la valoración final que realice un auditor designado por el FROB y otro nombrado por la propia BFA.
Si la diferencia entre las dos valoraciones de lo que vale BFA es inferior al 10 %, se tomará como buena la media de las dos, y si la discrepancia es superior, se buscará un tercer experto.
agencias