El Banco Central de la India ha decidió mantener sin cambios los tipos de interés en el 8,5%, debido a los riesgos de inflación, al aumento de los precios del crudo, las presiones sobre la rupia y el gasto fiscal. El tipo de interés de los préstamos, que se fija en 1 punto porcentual por debajo de la tasa directora, permanece en el 7,5%.