LA SEMANA EN POCAS PALABRAS
En la última semana, el Banco Central pudo mostrar el cumplimiento del Programa Monetario 2011, a la vez que presentó su edición 2012, haciendo pública la hoja de ruta que guiará su accionar durante el año que recién comienza.En 2011, el agregado monetario M2 (que comprende el circulante en poder del público y los depósitos a la vista) culminó con un incremento del 29% interanual, mientras que el M2 Privado aumentó un 31%, tras llegar a expandirse un 40% en junio.En ambos casos, las expansión monetaria se situó en línea con lo previsto, en un contexto en el que los pesos que el BCRA inyectó vía compra de divisas en la primera mitad del año (para evitar una apreciación nominal del peso), los retiró del mercado en el segundo semestre, a través de la venta de dólares destinada a contener la presión alcista de la divisa norteamericana.En contraposición, el crédito al sector privado constituyó el principal factor de expansión monetaria, con un incremento de 49%, combinado con una asistencia financiera del Banco Central al Tesoro que duplicó la del año previo (concentrada en el segundo semestre, en la recta final de las elecciones). La mencionada expansión del crédito fue extensiva a todas las líneas, sobresaliendo los préstamos prendarios (76% a/a), además de los descuentos de documentos, préstamos personales y tarjetas de crédito, con subas del 50%.Ahora bien, ¿qué puede esperarse para 2012? El nuevo Programa Monetario plantea, sucintamente, “menos de lo mismo”, con metas apenas más moderadas que las del 2011 (el escenario base contempla un crecimiento del M2 -total y privado- del 26%, con un techo del 31%).Este crecimiento de los agregados monetarios convalida un piso de inflación alta que, combinada con un suave deslizamiento cambiario, seguiría dando lugar a una apreciación real del peso. El Programa Monetario contempla un tipo de cambio promedio de $/USD 4,62, que si bien implicaría una pauta devaluatoria superior a la de 2011 (12% vs 6%), derivaría en un nuevo año de apreciación real, de mantenerse la inflación en torno al 20% (este escenario es plenamente factible, ya que si bien el tipo de cambio real bilateral contra el dólar volvió a los niveles vigentes en la Convertibilidad, el colchón que todavía existe en términos multilaterales deja espacio para absorber otro año de apreciación cambiaria).Por otro lado, el Programa Monetario 2012 sigue contemplando un fuerte crecimiento del crédito (33%), que si bien resultaría menor al de 2011, continuaría conformando la principal fuente de expansión monetaria. A ello se sumaría una nueva inyección de pesos vía asistencia financiera al Sector Público (por cerca de $25.000, algo menor a la de 2011), junto con una mayor intervención cambiaria (por USD 9.000 millones, cifra similar al superávit comercial proyectado). Ello deja entrever que, con una combinación de restricciones y limitada volatilidad cambiaria, se prevé mantener “anestesiada” la fuga de capitales privados, en línea con lo observado a partir de diciembre.Por último, la previsión de incremento del crédito hace juego con las proyecciones de crecimiento económico, del 4,5% al 7,5%. Para ello será clave que las tasas de interés comiencen a ceder desde sus picos de fines del año pasado, lo cual explica el interés de las autoridades para que los bancos pongan un techo a las tasas que pagan por sus depósitos, con la idea de que ese comportamiento se traslade a las que cobran por sus préstamos.En suma, con su flamante Programa Monetario, el Banco Central ratificó su línea de política. El gran supuesto de este escenario es que la crisis internacional no se profundiza (los precios de los commodities siguen altos y no hay devaluaciones competitivas) o que la sequía no afecta la oferta agrícola. En caso de darse este escenario “estresado”, será hora de barajar y dar de nuevo, transformando esta hoja de ruta en letra muerta.
Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
enero 09, 2012