El Instituto Internacional de Finanzas (IIF) que representa a los bancos privados, instó hoy a Grecia a respetar el compromiso de aplicar una quita del 50 por ciento de la deuda pública del país en manos privadas, que alcanza los 206.000 millones de euros.
Charles Dallara, director gerente del IIF y jefe de las negociaciones con Atenas, aseguró durante una conferencia de prensa brindada en Zúrich, que Grecia debe "honrar" su compromiso, y negó que si ese país rechaza la oferta de las entidades financieras privadas se vaya a producir la quiebra automática del país.
Dallara sostuvo que por ahora no hay "respuesta formal" a la última oferta que presentó el IIF a las autoridades griegas, pero se manifestó confiado en que se podrá "trabajar en los próximos días; es una cuestión que interesa a todo el mundo", según consignó EFE.
El representante de los bancos privados destacó que se busca un "acuerdo voluntario" con Grecia por lo que no se puede dar un plazo sobre cuándo deberían terminar las negociaciones.
Dallara consideró que el futuro de Grecia no sólo tiene aspectos económicos, sino también políticos y sociales, y sostuvo que no sólo está en juego la estabilidad de ese país, sino también del resto de la zona euro y del sistema financiero mundial.
"Sabemos que se han hecho grandes esfuerzos para construir la zona euro desde hace décadas y supondría un grave riesgo poner esas décadas de progreso en riesgo por la gestión de la deuda griega", explicó el director gerente del IIF.
La reestructuración de los 206.000 millones de euros en bonos en manos del sector privado -de los cerca de 350.000 millones de euros a los que asciende el total de la deuda griega- representa una quita de unos 100.000 millones a través de un canje de bonos.
Esos títulos representarían el 35 por ciento del valor actual, más un 15 por ciento en dinero en efectivo o bien en bonos a dos años emitidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, según consignó EFE.
La última oferta que hizo el IIF consiste en la entrega bonos a 30 años con una tasa de interés progresiva que empezaría en 3,5 por ciento entre 2012 y 2014, subiría al 4 por ciento entre 2015 y 2020 y sería de 4,6 por ciento a partir de 2021, cuando la economía de Grecia podría haberse recuperado.
La quita del 50 por ciento fue calculada hace varios meses, antes de que se supiera que la recesión griega será más profunda de lo previsto este año.
Según los analistas la quita tendría que ascender hasta el 60 o el 70 por ciento si se pretende que la deuda pública se ubique en torno al 120 por ciento del PBI para el año 2020.
Ese nivel es el que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera tolerable para la estabilidad de un país, ahora la deuda de Grecia representa el 165 por ciento del PBI.
nosis
Grecia: bancos privados piden al Gobierno que "honre" sus compromisos
enero 24, 2012