La reunión entre representantes del Ministerio Público de Trabajo de Brasil y de la multinacional española Zara en este país concluyó sin acuerdo sobre la regulación de la cadena productiva de la firma, algunos de cuyos proveedores están acusados de utilizar mano de obra en condiciones análogas a la esclavitud. Las partes, reunidas hoy en Sao Paulo, expresaron sin embargo su intención de seguir negociando y evitar llevar el caso a la Justicia.