El Banco de Inglaterra ha dejado la puerta abierta a una nueva inyección adicional de dinero en efectivo (QE, siglas en inglés de Quantitative Easing). Además de mantener tipos por unanimidad en el 0,5%, el banco central ha anunciado que baraja inyectar dinero en su “tambaleante economía” a partir de febrero, ya que todavía hay mucha incertidumbre. El panel de expertos del BofE considera que todavía siguen existiendo riesgos para el crecimiento, por ello no descarta esa inyección de dinero.