Para expertos, presión impositiva alcanza 33,4% del PBI

La presión impositiva alcanzó este año el 33,4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en el consolidado de Nación, provincias y municipios, con lo que superó en 1,4 punto porcentual la estimada en 2010 y marcó un nuevo récord.Según Nadín Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la presión tributaria aumentó 43 por ciento desde 2000, o 33 por ciento si no se contempla la seguridad social.
El año pasado, la presión impositiva se ubicó en 32 por ciento del PBI y según Juan José Llach, aumentó un punto más del Producto como consecuencia del "impuesto inflacionario", que afecta en mayor medida a los sectores de menores recursos porque son los que "tienen la mayor proporción de su dinero en efectivo".Los especialistas hicieron esas declaraciones durante el 13º Congreso Tributario organizado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires.Por otro lado, la carga fiscal sobre particulares y empresas creció 6,3 puntos porcentuales. Y los impuestos que tuvieron mayor incidencia en esa expansión fueron los que se aplican al comercio exterior y el impuesto al cheque a nivel nacional, y el de Ingresos Brutos en las provincias.Esos tres tributos representan 5,7 puntos porcentuales, mientras que el IVA y el impuesto a las Ganancias sólo representan 1,9 punto del PBI.En cambio los impuestos inmobiliarios provinciales y los que se aplican sobre los automotores, disminuyeron su carga sobre el PBI en 0,4 punto. Al respecto, Argañaraz explicó que las provincias prefirieron dejar de cobrarlos porque son los que tienen mayor impacto sobre los sectores que componen su base electoral.
En cambio el Impuesto sobre los Ingresos Brutos y el de Sellos pasaron a representar 87 por ciento de la recaudación provincial, mientras que en el año 2000 representaban el 72 por ciento.Por otro lado, la especialista del Iaraf explicó que los impuestos "más distorsivos" en el consolidado Nación-provincias son las retenciones, el impuesto al cheque, Ingresos Brutos y Sellos, que pasaron de una participación en la recaudación consolidada.Al mismo tiempo, Argañaraz calculó que el gasto público consolidado es del 33,9 por ciento del PBI, un 35 por ciento más que en 2000. El crecimiento del gasto consolidado fue de 8,5 puntos porcentuales, de los cuales 2,8 puntos corresponden a subsidios al sector privado y 1,6 punto a inversión real directa.Por su parte, Juan José Llach explicó que para el Ministerio de Economía la presión impositiva es del 33 por ciento del PBI, pero aclaró que en ese porcentaje no se incluye el 1 por ciento de tasas municipales, el 2,8 por ciento que representan los aportes a las obras sociales sindicales y 1,9 por ciento de aportes a la seguridad social provincial.Al mismo tiempo, Llach sumó otro 1 por ciento del PBI que "se paga efectivamente como impuesto inflacionario", con lo que se llega a tributar el 50 por ciento del ingreso en el sector formal. Para el especialista, "esto es un desincentivo al trabajo y a la producción".Llach consideró que la evasión impositiva, si bien se redujo, sigue siendo muy alta, por lo que los que pagan lo hacen también por los que no pagan. Y al mismo tiempo criticó que se destine un 1 por ciento del PBI a subsidiar gastos de los sectores de mayores ingresos.

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