La bolsa neoyorquina ha vuelto a la actividad con fuertes retrocesos superiores al 2% tras permanecer ayer cerrada por ser festivo. En estos momentos, el Dow Jones se deja un 2,4%, lo mismo que el S&P y algo más que el Nasdaa (-2,2%). Bajo este acusado descenso subyacen los problemas de la deuda europea y la posibilidad cada vez más cercana de que se viva una nueva recesión a ambos lados del Atlántico.