La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado este viernes confiada en que Grecia cumplirá con las condiciones del segundo plan de rescate y ha asegurado que el Gobierno germano "hará todo lo posible" para ayudarle, porque Europa ahora necesita "solidaridad" para afrontar la crisis y que el coste de este proceso "se reduzca al mínimo para los contribuyentes". El plan, de 109.000 millones de euros, incluirá nuevos préstamos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una contribución de la banca de 37.000 millones de euros, que podría llegar a 50.000 millones con un programa de recompra de bonos, una cifra que, para Merkel, que podría alcanzarse efectivamente "con una alta probabilidad"