Los analistas de Goldman Sachs han modificado su visión respecto al sector siderúrgico europeo, ya que considera que las compañías con mayor exposición a mercados especializados y de alto crecimiento y con una fuerte integración vertical deberían beneficiarse de la combinación de buenas oportunidades de crecimiento, mejores márgenes y menores costes. Así, ha elevado su consejo sobre ArcelorMittal a comprar desde neutral, ha mantenido en comprar su recomendación de Kloeckner y ha rebajado su consejo sobre Salzgitter y SSAb a vender desde neutral y ha recortado a ThyssenKrupp desde comprar a neutral, ya que cree que la acción está justamente valorada.