Los inicios de construcción de casas en Estados Unidos sufrieron su peor descenso en 27 años en febrero, mientras que los permisos de edificación cayeron a su menor nivel de la historia, lo que sugiere que el golpeado sector inmobiliario aún no repunta de su peor crisis. Los inicios de nuevas construcciones bajaron un 22,5 por ciento el mes pasado a una tasa anual de 479.000 unidades, apenas por encima de un mínimo histórico alcanzado en abril del 2009. La cifra representó una tremenda decepción para los economistas, que aguardaban un descenso menor, a 570.000.