La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha confirmado la nota AAA de Reino Unido, la máxima nota de solvencia, con perspectiva estable, ante el significativo esfuerzo de consolidación presupuestaria y la disminución de los riesgos fiscales, así como por el mantenimiento del estatus de divisa de reserva de la libra esterlina. El legado de la crisis financiera global sigue afectando a la economía de Reino Unido y a sus perspectivas fiscales. Sin embargo, la fortaleza de la consolidación presupuestaria y la disminución de los riesgos fiscales relacionados con el sector financiero del país respaldan la perspectiva estable del rating, destacó Maria Malas-Mroueh, directora del equipo de deuda soberana de Fitch.