Thomas Cook redujo un 10,3% sus pérdidas operativas subyacentes durante su primer trimestre fiscal, que finalizó el 31 de diciembre de 2010, hasta los 37,3 millones de libras esterlinas (43,9 millones de euros), frente a las pérdidas de 41,6 millones de libras (48,98 millones de euros) contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio precedente. El touroperador británico justificó este resultado en parte gracias al buen rendimiento de sus filiales en Alemania y norte de Europa y a la reducción de sus costes mayores de lo esperado.