VENEZUELA EN CRISIS Nueva ola de expropiaciones, la próxima puja Chávez vs. Capriles

La expropiación de empresas estratégicas en Venezuela, que ha alejado a muchos inversores extranjeros del país petrolero en los últimos años, seguirá en la agenda del mandatario reelecto Hugo Chávez, dijo su vicepresidente Elías Jaua, a la agencia Reuters. Henrique Capriles había prometido durante la campaña electoral: "Las expropiaciones han sido empleadas equivocadamente, y eso va a cambiar. A nosotros nos interesa atraer inversiones que generen empleos de calidad para nuestro pueblo. Así que vamos a crear un ambiente de confianza para que venga mucha inversión extranjera que nos permita crear esas oportunidades." Son visiones bien diferentes y que chocarán en breve.


"Fortalecer el control de elementos estratégicos de nuestra economía como la energía, la alimentación del pueblo, los insumos para la construcción", explicó Elías Jaua, vicepresidente de Venezuela, a Mario Narajo, de Reuters.
 
Durante sus casi 14 años en el poder, Chávez, que ganó otro mandato de 6 años en las elecciones del domingo 07/10, desató una extensa ola de estatizaciones de compañías privadas, desde petroleras a una fábrica de inodoros.
 
Una de sus promesas de campaña fue poner un "cerrojo" para blindar su modelo socialista financiado por los dólares de las exportaciones petroleras a fin de lograr que todos los venezolanos tengan acceso a la educación, salud y vivienda.
 
Días atrás, cuando Amaia Ormaetxea, del diario español Expansión, consultó a Henrique Capriles acerca de las expropiaciones, ocurrió el siguiente fragmento de diálogo:
 
"(...) -Muchas empresas españolas no quieren hacer negocios en Venezuela por miedo a las expropiaciones. ¿Qué va a hacer para atraer inversión extranjera?
 
-Las expropiaciones han sido empleadas equivocadamente, y eso va a cambiar. A nosotros nos interesa atraer inversiones que generen empleos de calidad para nuestro pueblo. Así que vamos a crear un ambiente de confianza para que venga mucha inversión extranjera que nos permita crear esas oportunidades. Queremos que nuestra Venezuela sea atractiva para la inversión extranjera y para eso daremos seguridad jurídica, queremos que nos vean como un destino seguro. Vamos a trabajar en un modelo cercano al de Brasil, donde lo privado y lo público trabajan en conjunto. (...)".
 
No es lo que opina Chávez, quien en sus 14 años en el poder incrementó la injerencia del Estado en la economía: expropiaciones, controles de precios y control cambiario.
 
Antes de que Chávez asumiera el poder, Venezuela recibió en 1998 una inversión extranjera directa neta de US$ 3.900 millones. Pero, desde entonces y hasta 2011 promedió menos de US$ 1.000 millones anuales, según datos del Banco Mundial.
 
Algunas firmas alimentos y financieras ya han recibido advertencias públicas de una posible expropiación por parte del mandatario, como la local Polar, la mayor productora de alimentos de Venezuela: "No vamos a permitir que un grupo monopólico, un grupo con poder económico se atreva a chantajear políticamente a la sociedad", advirtió ahora Jaua.
 
"Ellos (los empresarios) no pueden condicionar al pueblo sus decisiones políticas. Aquí hay un espacio, siempre y cuando se subordinen a la Constitución y los intereses de la nación", sostuvo.
 
Chávez hizo de las expropiaciones una marca de su "socialismo del siglo 21".
 
Él ordenó la adquisición forzosa de grandes empresas petroleras, eléctricas, siderúrgicas, bancos y telefónicas, así como de pequeñas industrias productoras de envases, sanitarios y tuberías.
 
Pero también de propiedades rurales.