Las miradas están ahora en los bancos centrales Análisis de Deutsche Bank

Tras el anuncio del Banco de Inglaterra de que habrá más medidas en verano, ahora las miradas están en el reunión del BCE del día 21 de julio, y también en la Fed. Si finalmente el Brexit tendrá un impacto o no sobre la Fed dependerá del impacto que la decisión del Reino Unido tenga a corto plazo sobre las condiciones financieras. Hasta el momento, parece claro que ha afectado negativamente a los activos europeos, pero no demasiado a los activos americanos. 

El impacto puede venir de varios factores. Primero, del dólar. Según los cálculos de los analistas de Deutsche Bank, una apreciación del dólar del 10% en términos ponderados (frente a la cesta de divisas principales con las que comercia EEUU) podría suponer un coste para el PIB a un año vista de -0,4 p.porcentuales. En segundo lugar, del comportamiento del mercado de crédito. Un incremento de 100 pb. en las primas de riesgo de los bonos con calidad BBB supondría un coste para el PIB de 0,2 p.p, (el mismo efecto provocaría una caída del 20% en el índice S&P). Por último, en el lado positivo, una caída de la rentabilidad del bono americano a 10 años de 100 pb. (como reflejo de la incertidumbre, se convierte en refugio del mercado), supondría un aporte positivo para el PIB de EEUU de 0,4 p.p. En resumen, el shock producido por el Brexit sobre los mercados no supondrá, incluso aunque volvieran las caídas, una recesión en EEUU, y por tanto, no alterará, al menos por motivos domésticos, el calendario de subidas de la Fed.

Según la visión de los analistas de Deutsche Bank, la Fed sólo subirá los tipos una vez este año, en diciembre y esto es algo que ya comparte menos de un 20% del Consenso de analistas de Bloomberg.

La Fed estará además muy pendiente de los datos económicos. En este sentido, la publicación el viernes 8 de los datos de empleo de julio serán claves para valorar la capacidad de la economía de mantener el crecimiento por encima del 1,5%-2% en los próximos meses. El consenso de analistas apuesta por una subida de +180 mil empleos, incluyendo los cerca de 35.000 empleos de Verizon (se tomaron como desempleados durante la huelga de junio). Los analistas de Deutsche Bank esperan una cifra incluso más baja (+155 mil). Al estar en pleno empleo, el ritmo de creación de empleo es mucho más limitado.