Mientras las exportaciones de China bajaron por segundo mes consecutivo en agosto, las importaciones acentuaron la caída, sumando otro eslabón a la serie de débiles reportes sobre la marcha de la segunda economía del mundo pero que despertaron expectativas de nuevas medidas de apoyo.
Durante el mes pasado, las exportaciones de China registraron una baja interanual de 5,5 por ciento hasta 1,2 billones de yuanes (188.500 millones de dólares), después del retroceso de 8,3 por ciento verificado en julio.
A su vez, de acuerdo al informe de la Administración General de Aduanas (AGA) divulgado hoy, las importaciones del gigante asiático se hundieron 13,8 por ciento en agosto, prácticamente duplicando el ritmo de caída de julio, sumando 836.100 millones de yuanes (131.300 millones de dólares).
Mientras el resultado de las ventas de mercaderías y servicios al exterior quedó por debajo de lo previsto por los analistas, la contracción de las importaciones fue casi seis puntos mayor.
Con estos datos, el acumulado de ocho meses dejó a las exportaciones con un descenso de 1,6 por ciento respecto del mismo lapso de 2014, pero las importaciones se redujeron 14,6 por ciento. Y el volumen del comercio exterior chino descendió 7,7 por ciento.
El mes pasado, el superávit comercial chino sumó 57.800 millones de dólares, 20,1 por ciento mayor al de agosto de 2014. Y en ocho meses el saldo positivo ascendió a 350.600 millones de dólares.
Para todo 2015, la expectativa de Pekín es que el crecimiento del comercio exterior alcance al 6 por ciento, teniendo en cuenta que la meta del año pasado era de 7,5 por ciento y la expansión finalmente resultó de 2,3 por ciento, incumpliendo el objetivo por tercer año consecutivo.
Durante el año pasado, el excedente comercial de China subió 47,2 por ciento hasta el récord de 382.460 millones de dólares, pero el volumen del intercambio se contrajo en línea con la desaceleración del crecimiento del PBI, que terminó 2014 con el peor resultado en 24 años: 7,3 por ciento. Para 2015 el Gobierno ya redujo su previsión a 7 por ciento, resultado que el Producto alcanzó en el primer semestre, a pesar de cinco recortes de las tasas de interés desde noviembre.
A su vez, de acuerdo al informe de la Administración General de Aduanas (AGA) divulgado hoy, las importaciones del gigante asiático se hundieron 13,8 por ciento en agosto, prácticamente duplicando el ritmo de caída de julio, sumando 836.100 millones de yuanes (131.300 millones de dólares).
Mientras el resultado de las ventas de mercaderías y servicios al exterior quedó por debajo de lo previsto por los analistas, la contracción de las importaciones fue casi seis puntos mayor.
Con estos datos, el acumulado de ocho meses dejó a las exportaciones con un descenso de 1,6 por ciento respecto del mismo lapso de 2014, pero las importaciones se redujeron 14,6 por ciento. Y el volumen del comercio exterior chino descendió 7,7 por ciento.
El mes pasado, el superávit comercial chino sumó 57.800 millones de dólares, 20,1 por ciento mayor al de agosto de 2014. Y en ocho meses el saldo positivo ascendió a 350.600 millones de dólares.
Para todo 2015, la expectativa de Pekín es que el crecimiento del comercio exterior alcance al 6 por ciento, teniendo en cuenta que la meta del año pasado era de 7,5 por ciento y la expansión finalmente resultó de 2,3 por ciento, incumpliendo el objetivo por tercer año consecutivo.
Durante el año pasado, el excedente comercial de China subió 47,2 por ciento hasta el récord de 382.460 millones de dólares, pero el volumen del intercambio se contrajo en línea con la desaceleración del crecimiento del PBI, que terminó 2014 con el peor resultado en 24 años: 7,3 por ciento. Para 2015 el Gobierno ya redujo su previsión a 7 por ciento, resultado que el Producto alcanzó en el primer semestre, a pesar de cinco recortes de las tasas de interés desde noviembre.