Actividad económica de la eurozona se desaceleró en último trimestre de 2014

El indicador PMI Compuesto de actividad total de la eurozona mostró una suave aceleración en diciembre, aunque menor a la estimada en un principio, según el relevamiento que efectúa la consultora Markit.
La lectura preliminar del PMI Compuesto para diciembre había mostrado 51,7 puntos, resultado sobre el que los analistas no preveían cambios. Pero el número final fue de 51,4.
Una lectura por debajo de 50 indica que la actividad disminuye, mientras que arriba de ese nivel muestra crecimiento.
Con esto, la media para el cuarto trimestre de 2014 quedó en 51,5, el peor resultado desde el tercer trimestre de 2013.
El informe de la consultora explicó el repunte del PMI Compuesto de la eurozona para diciembre por los modestos incrementos que tuvieron tanto el sector servicios como la producción manufacturera.
"La economía de la eurozona cerró 2014 con su peor trimestre desde hace más de un año. Aporta un poco de consuelo el hecho de que el ritmo de crecimiento repuntó ligeramente en diciembre, en lugar de ralentizarse aún más, pero aún así la lectura del PMI fue la segunda más baja registrada desde hace diecisiete meses, señalando otro resultado decepcionantemente mediocre", resumió Chris Williamson, economista jefe de Markit.
Para el experto, "la zona euro recordará 2014 como un año en el que se evitó una recesión por un muy estrecho margen, pero la debilidad de los datos del estudio sugiere que no hay garantía de que no se manifieste una nueva recesión en 2015".
Ante este panorama, Williamson reiteró que se requiere un nuevo accionar del Banco Central Europeo (BCE) para apuntalar la actividad económica, en concreto, la puesta en marcha de la anunciada versión de la flexibilización cuantitativa a través de compras de bonos soberanos a gran escala.
No obstante, el economista jefe de Markit advirtió que la continua reducción en los precios del petróleo rebajará los costos empresarios y contribuirá a reactivar el consumo, por lo que el ente monetario europeo podría demorar la adopción de nuevas medidas a la espera de que ello favorezca la reactivación.
En septiembre pasado, el BCE redujo la tasa de interés de la eurozona al mínimo histórico de 0,05 por ciento anual y anunció la implementación de un programa para adquirir préstamos titulizados y cédulas hipotecarias, en otro intento por potenciar el crédito en la región y apuntalar la reactivación, que apenas fue de 0,2 por ciento en el tercer trimestre.
A principios de noviembre, el conductor del BCE, Mario Draghi, admitió que la entidad monetaria se preparaba para comprar deuda soberana en grandes cantidades si las medidas adoptadas hasta allí resultaban insuficientes y empeoraban las perspectivas de inflación, cuya tasa anualizada permanece en 0,3 por ciento. ese panorama fue ratificado por el economista italiano en una reciente entrevista concedida al periódico económico alemán Handelsblatt.

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