Molinos Río de la Plata adquirió los activos que la compañía francesa Mondelez tiene en Argentina para la producción de pastas, y la licencia y autorización para disponer de la marca Terrabusi por diez años.
La compra incluye la planta que Mondelez tiene en la ciudad bonearense de Tres Arroyos, la licencia para emplear la marca Terrabusi por diez años -con opción a extenderla por otros 20- y el compromiso de mantener su personal. El valor de los activos adquiridos alcanzaría los 130,7 millones de pesos.
Molinos, controlada por familia Perez Companc, adquirió también las marcas Don Felipe, Vizzolini y Canale, aunque sólo para su división pastas y arroz. Por Don Felipe pagó 10,7 millones de pesos y por las otras dos, 1,8 millón de dólares.
Por su parte, Mondelez le compró a Molinos su negocio de caramelos, lo que incluye la planta que tiene en la localidad bonaerense de Las Heras y las marcas Billiken, DRF, Gotitas de Amor y Bis, por un monto total de 59,8 millones de pesos. en este caso también se incluyó el compromiso de mantener todo el personal que presta servicios en la planta.
La operación le permitirá a Molinos fortalecerse en el negocio de las pastas. Según la nota enviada por la compañía a la Comisión nacional de Valores (CNV), "de las catorce comidas semanales de los argentinos, solo una comida y media corresponde a consumo de pastas", por lo que Molinos se planteó como "desafío estratégico" aumentar la frecuencia de elección de los fideos como almuerzo o cena.
A fines del mes pasado, Molinos alcanzó el control total de la compañía estadounidense Lucini Italia Company LLC, distribuidora de aceite de oliva, aderezos, salsas, sopas saborizadas y productos orgánicos en el mercado estadounidense.
Por su parte, Mondelez ampliará su oferta de productos en el sector de golosinas en el que ya tenía Palitos de la Selva, Lengüetazo, Yummy, Beldent, Bazooka y Bubbaloo. La firma francesa creció un 4 por ciento en el mercado de golosinas en el último año, en especial gracias al aumento en las ventas de caramelos duros, según consignó el diario BAE Negocios.
Molinos, controlada por familia Perez Companc, adquirió también las marcas Don Felipe, Vizzolini y Canale, aunque sólo para su división pastas y arroz. Por Don Felipe pagó 10,7 millones de pesos y por las otras dos, 1,8 millón de dólares.
Por su parte, Mondelez le compró a Molinos su negocio de caramelos, lo que incluye la planta que tiene en la localidad bonaerense de Las Heras y las marcas Billiken, DRF, Gotitas de Amor y Bis, por un monto total de 59,8 millones de pesos. en este caso también se incluyó el compromiso de mantener todo el personal que presta servicios en la planta.
La operación le permitirá a Molinos fortalecerse en el negocio de las pastas. Según la nota enviada por la compañía a la Comisión nacional de Valores (CNV), "de las catorce comidas semanales de los argentinos, solo una comida y media corresponde a consumo de pastas", por lo que Molinos se planteó como "desafío estratégico" aumentar la frecuencia de elección de los fideos como almuerzo o cena.
A fines del mes pasado, Molinos alcanzó el control total de la compañía estadounidense Lucini Italia Company LLC, distribuidora de aceite de oliva, aderezos, salsas, sopas saborizadas y productos orgánicos en el mercado estadounidense.
Por su parte, Mondelez ampliará su oferta de productos en el sector de golosinas en el que ya tenía Palitos de la Selva, Lengüetazo, Yummy, Beldent, Bazooka y Bubbaloo. La firma francesa creció un 4 por ciento en el mercado de golosinas en el último año, en especial gracias al aumento en las ventas de caramelos duros, según consignó el diario BAE Negocios.