Desde
junio en las rutas de la Provincia de Córdoba y desde octubre en la
provincia de Salta se ha establecido la alcoholemia cero al conducir.
Esto convierte a ambas provincias en los únicos lugares del mundo en
no admitir tolerancias en la medición de alcohol en sangre, incluso
desconociendo los errores propios del instrumento de medición, lo
que hasta el momento no muestra buenos resultados.
Parece
un deporte nacional, y en especial provincial, el querer ser
distintos aunque no se sepa bien por qué. La provincia de Córdoba
es un “rara avis” en muchas cuestiones, pero en particular en el
tema vial y más específicamente en el tema alcoholemia al cual
ahora se le suma la provincia de Salta.
La
Ley Nacional 24449/94, conocida como Ley de Tránsito, establece los
límites de alcohol en sangre para tres categorías distintas de
conductores. Los particulares pueden manejar con un límite máximo
de alcoholemia de 0,5 grs de alcohol/ lt. de sangre. Los
motociclistas con 0.2 grs de alcohol/lt. de sangre y para los
profesionales el límite es 0.
La
provincia de Córdoba a través de su Ley 8560 en su artículo 41
especifica que los conductores particulares pueden conducir con hasta
0,4 grs. de alcohol/ lt. de sangre, los conductores de vehículos de
carga (camiones) de más de 3500 kg tienen un límite de 0,2 grs. de
alcohol/ lt. de sangre y para los motociclistas, conductores de
micros escolares, transporte público de pasajeros de más de 9
plazas y vehículos de emergencias el límite es 0. Esto convertía a
Córdoba en la única provincia distinta al resto de las 23
jurisdicciones del país.
A
partir del 10 de junio entró en vigencia en Córdoba la denominada
“Tolerancia Cero” sancionada a través de la Ley 10181 que
modifica el artículo 41 de la Ley 8560. Según esta nueva ley el
límite tolerado de alcohol en sangre en las “rutas cordobesas”
es 0. Esto convierte a Córdoba en el primer lugar del mundo en
legislar el “cero absoluto” en materia de alcoholemia, ya que
en otros países donde se pregona el alcohol cero en la práctica se
establece una tolerancia mínima necesaria**, incluso, por el margen
de error inherente a los etilómetros. Probablemente sea por esto que
la Ciudad de Córdoba no ha adherido a esta ley y la mayoría de
municipios que adhirieron no la han implementado, manteniendo
vigentes los valores de la Ley 8560. Lamentablemente los legisladores
salteños acaban de aprobar el 30 de septiembre la misma medida para
toda la provincia, convirtiendo así a Salta en el segundo lugar del
mundo en cometer el mismo error.
Según
un informe de la propia policía caminera de Córdoba, en el primer
mes de vigencia de la ley se hicieron 61.384 controles entre el 10 de
junio y el 10 de julio, algo más de 2.000 por día*. Del total de
controles se encontraron solo 254 (0,41%) que arrojaron algún rastro
de alcohol en sangre. De ellos, 33 arrojaron valores menores a 0,2
grs de alcohol/ lt. de sangre, 85 entre 0,2 y 0,4 grs de alcohol/lt.
de sangre y 42 entre 0,4 y 0,55 grs. de alcohol/lt. de sangre. Por lo
tanto casi el 50% de las infracciones no hubiesen correspondido si se
hubiese aplicado la ley provincial anterior. La pérdida de tiempo,
medios administrativos, acarreos y trámites innecesarios para
infraccionar a gente que no representa un riesgo para el tránsito lo
va a terminar pagando toda la sociedad.
¿Es
coherente lo que se está haciendo en Córdoba o en Salta? La
Organización Mundial de la Salud recomienda un límite máximo de
0,5 grs. de alcohol/lt. de sangre que es precisamente el límite
adoptado por nuestro país con la excepción de Córdoba y ahora por
Salta.
¿Alguien
en ambas provincias puede dar una estadística de los siniestros
graves que protagonizaron conductores con límites de alcoholemia
igual o menor a 0,5 grs. de alcohol/lt. de sangre antes de las fechas
de promulgación de las nuevas leyes?. ¿Analizaron el contenido de
alcohol en sangre de los protagonistas de los grandes siniestros de
sus provincias? ¿No notaron que esa gente duplicaba, triplicaba o
cuadruplicaba los límites establecidos? Si los legisladores
cordobeses y salteños no pueden contestar las preguntas anteriores
cuesta entender porque adoptaron límites tan extremistas y únicos a
nivel mundial.
La
solución no está en fijar el límite en “cero”. Lo único que
se logra con eso es generar incertidumbre. ¿Qué pasa con los
enjuagues bucales, con el vinagre, con el tiempo de
“desalcoholización” desde que consumimos algo de alcohol hasta
que ya no quedan rastros del mismo en nuestro organismo, con los
ayunos prolongados?. Seguramente estos casos se convertirán en los
nuevos “cazabobos” que pagarán la culpa de los verdaderos
“criminales” que realmente tienen niveles de alcoholemia que
representan un peligro para la sociedad.
Fijar
el límite en cero para conductores particulares es ridículo. Lo que
se debe hacer desde el estado es EDUCAR, CONCIENTIZAR y CONTROLAR. El
mejor ejemplo es el de Suecia, uno de los máximos referentes en
materia de seguridad vial, que se ha diferenciado del resto de
Europa, que tiene los mismos valores que la Argentina, aplicando un
límite máximo de 0,2 grs de alcohol/ lt. de sangre.
Aclaremos,
siempre lo mejor es conducir sin una sola gota de alcohol en
nuestro organismo pero eso dista mucho de no dar una tolerancia.
A veces la demagogia o el afán de protagonismo pueden más que las
cuestiones técnicas, la investigación, las estadísticas y las
experiencias mundiales.
*
Dato más que curioso ya que
en la Ciudad de Buenos Aires, que es el distrito con más controles
del país, se hacen 160.000 controles por año.
**
Un buen ejemplo de ello son Brasil y Chile que comunican la “alcohol
cero” pero en realidad establecen un margen de tolerancia
Acerca
de OVILAM
OVILAM
– Observatorio Vial Latinoamericano,
es una empresa que
tiene
por objetivo la investigación, experimentación, capacitación,
asesoramiento y desarrollo de todo tipo de actividades referidas a
las personas, los vehículos y el entorno en materia de seguridad
vial. Su Visión
es la “generar soluciones inteligentes que permitan combatir con
éxito el flagelo de la inseguridad vial” y para lograrlo cuenta
con profesionales que aportan servicios de primer nivel técnico y
educativo para que la sociedad argentina y latinoamericana tenga una
vida más segura en todo el ámbito vial. Todo ello realizado con
valores que rigen su accionar tales como: Seriedad, Independencia,
Rigor técnico, Excelencia y Compromiso.
OVILAM
cuenta con un grupo de profesionales con una vasta experiencia en
todos los temas referidos a la seguridad vial que abarcan desde el
equipamiento de los automóviles, el análisis de las rutas y su
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