Bank of America pagará 9.500 millones para evitar juicios por títulos hipotecarios

Bank of America pagará 9.500 millones de dólares para poner fin a las querellas del gobierno, que lo acusa de vender títulos hipotecarios 'basura' a los gigantes federales de refinanciación hipotecaria Freddie Mac y Fannie Mae.
El acuerdo firmado el lunes con la Agencia Federal para el Financiamiento de Viviendas (FHFA, por sus siglas en inglés), que supervisa Fannie Mae y Freddie Mac, pone fin a cuatro investigaciones judiciales iniciadas en 2011 y prevé que el banco entregue a ambas 6.300 millones de dólares en efectivo.
El arreglo incluye la renuncia a cualquier demanda judicial contra el Bank of America (BofA) por haber inducido a error a las citadas entidades respecto de la calidad de los títulos hipotecarios que le vendió.
Los 3.200 millones restantes los dedicará el Bank of America a recomprar activos tóxicos aún retenidos por los dos organismos paraestatales.
Estos títulos fueron los disparadores de la crisis que estalló en 2008 en Estados Unidos.
"La FHFA actuó por mandato estatutario para recuperar el dinero perdido por empresas y contribuyentes estadounidenses y concluyó que esta resolución representa un acuerdo razonable y prudente sobre estos casos", dijo el director de la FHFA, Melvin Matt.
El acuerdo con la FHFA cubre títulos vendidos por BofA, así como por Countrywide y Merrill Lynch, ambos comprados por el banco.
La FHFA los acusó de haber vendido deliberadamente 57.500 millones de dólares créditos inmobiliarios 'basura' a los dos organismos paraestatales entre 2005 y 2007.
Fannie Mae y Freddie Mac no prestan directamente dinero, pero garantizan o compran los préstamos a los organismos de crédito y a los bancos. Los revenden luego a los inversores bajo la forma de títulos hipotecarios.
En consecuencia, el regulador abandonará su demanda contra Bank of America, dice por su parte el banco en otro comunicado.
Los propietarios de viviendas en Estados Unidos también se beneficiarán de "la mayor certeza" en el mercado hipotecario que resultará de este acuerdo, dijo Watt.
- Rompecabezas -
Bank of America se felicita de haber resuelto "la pieza restante más importante" de este rompecabezas, que después de casi cuatro años parece terminarse. La institución afirma haber resuelto el 88% de los litigios vinculados a los préstamos inmobiliarios 'basura', adosados a instrumentos financieros complejos.
El acuerdo afectará fuertemente los beneficios trimestrales del BofA, señaló inmediatamente el banco, que publicará sus resultados del primer trimestre el 16 de abril.
El banco, con sede en Charlotte, Carolina del Norte (sureste de EEUU), anunció una carga de 3.700 millones de dólares antes de pagar impuestos en el balance de su primer trimestre.
Pese a este elemento excepcional, Bank of America asegura que dispondrá de suficientes fondos propios para cumplir con los criterios de Basilea impuestos a los bancos que representan un riesgo para el sistema financiero mundial.
La institución también superó el examen de salud financiera de la Fed (banco central de Estados Unidos), cuyo último informe fue publicado el miércoles.
Sigue siendo, sin embargo, el banco norteamericano que tiene más dificultades para recuperarse de la crisis financiera. Sigue afrontando numerosas demandas vinculadas a errores de procedimiento en los embargos inmobiliarios.
El acuerdo fue anunciado el mismo día que el banco y su expresidente Kenneth Lewis aceptaron pagar 25 millones de dólares -10 de los cuales por Lewis a título personal- para que las autoridades renunciaran a otras demandas ante los tribunales. Estaban acusados de haber ocultado o presentado de manera que inducía a error previsiones financieras durante los preparativos de la fusión con Merrill Lynch, sumergido entonces por sus arriesgadas apuestas en el mercado de los préstamos inmobiliarios de riesgo ('subprime').
La factura total vinculada a los excesos del BofA en el mercado inmobiliario se calcula en unos 30.000 millones de dólares. En todo caso, los 9.500 millones de dólares que ahora acordó pagar es la suma más alta jamás abonada por un banco estadounidense para evitar demandas ante la justicia.

afp