Deuda en default: Francia apoyaría a Argentina en Corte de Apelaciones de EE.UU.


El Gobierno de Francia estaría analizando presentarse como "amicus curiae" (amigo del tribunal) para apoyar a Argentina en la disputa que mantiene con los fondos buitres por 1.300 millones de dólares que corresponden a bonos en default, y en contra de la decisión de primera instancia del juez Thomas Griesa, que ordenó el pago inmediato en efectivo con los fondos que estaban destinados a pagos de títulos surgidos en los canjes de 2005 y 2010.
Mientras tanto, el Gobierno y los abogados de los fondos buitres terminan de definir sus alegatos para la audiencia que se realizará este miércoles en la Corte de Apelaciones de Nueva York, que será seguida de cerca por los países desarrollados por las consecuencias negativas que podría tener sobre otras reestructuraciones de deuda soberana.
La intención de Francia quedó evidenciada en la última reunión del Club de París que se realizó a fines del mes pasado. Durante ese encuentro, los representantes del Tesoro galo avisaron a los demás países acreedores de Argentina que enviarían por escrito su postura como "amicus" a la Corte de Apelaciones neoyorquina, como lo hicieron el Tesoro estadounidense y Anne Krueger, ex número dos del FMI.
En ese sentido, el gobierno socialista de François Hollande habría consultado a los demás miembros del Club de París sobre la posibilidad de hacer la presentación mencionando que Francia ocupa la presidencia del Club, según informaron fuentes diplomáticas francesas al diario BAE Negocios. Pero como Alemania se opuso, lo haría sólo en nombre de su país.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía definirá hoy si para la presentación en Nueva York viajará Hernán Lorenzino, titular de esa cartera, o Adrián Cosentino, secretario de Finanzas.
En caso de que el fallo de la Cámara sea adverso, los abogados del estudio que representa al país -Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton- no descartan una apelación ante la Corte Suprema estadounidese, aunque no está claro si esa presentación sería aceptada. Si la sentencia es desfavorable -el resultado se conocería en marzo o abril- y la Corte no acepta una apelación, la resolución se aplicaría en 2014.
El interés de Francia, Estados Unidos y otras potencias en apoyar al Gobierno nacional es proteger sus plazas financieras. Porque si la Corte de Apelaciones embarga los pagos a los acreedores que aceptaron la quita (el 93 por ciento del total) y obliga a la Argentina a entrar en "default técnico", las futuras reestructuraciones de deudas soberanas podrían verse afectadas por la falta de confianza en sus resultados. Eso sentaría un precedente sobre la conveniencia de no aceptarlas, y de optar por litigios judiciales.
Y si bien los jueces que fallarán luego de la audiencia del miércoles son los mismos que dieron el visto bueno parcial al fallo de Griesa de marzo de 2012, al considerar que Argentina violó el "pari passu" (tratamiento igualitario a los acreedores), también rechazaron la fórmula de pago en efectivo y el embargo establecidos por el magistrado en noviembre último.
El abogado Johnatan Blackman, defensor de Argentina, tendrá 15 minutos para presentar su descargo. Por su parte, los acreedores que ingresaron al canje tendrán como representante a David Bois, ex defensor de Al Gore en la disputa por la presidencia en 2.000 contra George Bush, pero tendrán que compartir sus 15 minutos con otros actores como el Bank of New York Mellon (BoNY), el agente de pago y otros terceros afectados.
Los fondos buitres usarán sus 15 minutos a través de Ted Olson, abogado conservador, quien defendió a Bush y logró su desembarco en la Casa Blanca tras una definición en la Corte Suprema.
La Casa Rosada hizo un planteo en el que pide revisar el fallo completo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York por los trece magistrados de la Cámara "en banc".
Ese pedido cuenta con el respaldo del gobierno de Barack Obama, quién presentó un pedido formal a la Corte de Apelaciones a fines de 2012, el mismo día que la Argentina presentó los argumentos para defenderse del caso contra los fondos buitre.
Los tres jueces que deberán resolver sobre las presentaciones del miércoles son Daniels Barrington Parker, Reena Raggi, y Rosemary Pooler.
En octubre, la Cámara de Apelaciones devolvió la sentencia a Griesa para que definiera cuánto y cómo debía pagar la Argentina. El magistrado sostuvo que el país debía constituir una cuenta de garantía y depositar el 100 por ciento del reclamo (1.330 millones de dólares), antes del pago del cupón PBI que debía concretarse en diciembre. Y en caso de que no lo hiciera, los agentes financieros debían retener a prorrata el dinero.
Pero Argentina apeló y la Cámara suspendió el fallo, fijó un cronograma de presentación de escritos y la audiencia del miércoles próximo, en la que los representantes del país y de NML Capital deberán exponer sus puntos de vista. Lo mismo harán los fondos de inversión aliados al país, que tienen bonos reestructurados y que fueron aceptados como parte por el tribunal de segunda instancia. En sus escritos, el Gobierno propuso reabrir el canje de deuda como alternativa. 

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