Nacer antes de tiempo, una semana para tomar conciencia sobre los cuidados especiales que necesitan los bebes prematuros


En el mundo cada 2 segundos nace un bebé prematuro y cada 40 uno muere debido a complicaciones del parto prematuro, advierte un estudio realizado por la OMS y UNICEF en colaboración con la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (PMNCH, por sus siglas en inglés). A nivel nacional, las tasas de nacimientos antes de tiempo han aumentado aproximadamente un 10% entre 2008 y 2018, según datos del Ministerio de Salud.


 En la semana de la conmemoración del Día Mundial del Niño Prematuro (17 de noviembre), una fecha que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la atención y cuidado de los bebés prematuros, preocupa una tendencia que, a pesar de los avances médicos y las nuevas tecnologías, se sigue afianzando.

Cifras que conmueven

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)[1]a nivel global cada año nacen 15 millones de bebés antes de las 37 semanas de gestación, lo que equivale a más de 1 de cada 10 nacimientos. A su vez, más de 20 millones de recién nacidos presentan bajo peso.

El estudio Nacidos demasiado pronto: decenio de acción sobre el parto prematuro[2] elaborado por la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en colaboración con la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño (PMNCH, por sus siglas en inglés) indica que en América, los nacimientos antes de tiempo son más de un millón cada año. Por otra parte, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud[3]las últimas estadísticas a nivel nacional, correspondientes al 2018, indicaron que 8,8% de los bebés nacieron de forma prematura ese año, 7,4% presentó un peso menor a 2500 gramos y 1,1% uno inferior a 1500 gramos.

Los bebés nacidos prematuramente enfrentan riesgos significativos para su salud y bienestar, que incluyen desde la supervivencia con una discapacidad de por vida hasta la muerte. El informe Nacidos demasiado pronto: decenio de acción sobre el parto prematuro[4] señala que las complicaciones del parto prematuro siguen siendo la principal causa de mortalidad infantil en menores de 5 años, con alrededor de 1 millón de muertes neonatales en todo el mundo cada año.

Por eso, la mayoría de estos niños requiere de largos períodos de recuperación y plazos de seguimiento extensos que incluyen cuidados especializados, controles y atención de todas sus necesidades, entre ellas las nutricionales, algo que resulta clave durante los primeros años de vida para garantizar un adecuado neurodesarrollo.

La importancia de una buena atención

El Sanatorio Otamendi, referente en cuidado neonatal, se une a la comunidad global para destacar la necesidad de mejorar la atención prenatal y perinatal, fortalecer los servicios de cuidado neonatal y fundamentalmente apoyar a las familias de bebés prematuros.

“La ciencia, los avances en los conocimientos médicos, la enfermería, las interdisciplinas y los recursos tecnológicos hacen que hoy sea posible la supervivencia de los recién nacidos prematuros extremos. Para ello, es fundamental realizar un seguimiento a largo plazo que jerarquice el cuidado de la salud de estos niños, siempre con la participación activa de sus familias en otras etapas de la vida”, comenta la doctora Carmen Vecchiarelli, Subdirectora del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi.

“Tuvimos dos hijos, ambos prematuros: Celeste, que tiene 24 años, nació con un kilo y medio y 29 semanas, y Lautaro, que tiene 16 años, nació con 25 semanas y 800 gramos”, menciona la Familia Miranda, pacientes del Sanatorio, en una entrevista publicada en el Instagram de la compañía en el marco de la efeméride.

Por otro lado, Veronica, madre de Candela, Agustina y Juan, dice: “Mis hijos nacieron de 24 semanas, pesando 600, 800 gramos. Estuvimos muchos meses en el Sanatorio Otamendi. Era llegar y ver que estaban haciendo algo para que el bebé no se aburra, para que se conecte”.

Para los padres, el nacimiento prematuro es un momento de gran incertidumbre y emoción. Por esa razón, la doctora Cristina OsioJefa del Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi, afirma que no solo es importante enfocase en la atención médica, sino también en el apoyo emocional: “para nosotros es primordial la internación conjunta, la cual busca adaptar las prácticas del equipo de salud a los tiempos de la familia con el fin de no interferir en el desarrollo natural del vínculo y favorecer el contacto temprano. Priorizamos el acceso de la familia al sector neonatología sin restricciones ni horarios, porque es fundamental contribuir al conocimiento paulatino y al reconocimiento de las necesidades del recién nacido, generando espacios para la educación, la salud, la promoción de la lactancia materna y las pautas de crianza”.

El Servicio de Neonatología del Sanatorio Otamendi funciona desde hace más de 40 años acompañando el crecimiento tecnológico, académico y humano en esta especialidad. Actualmente, asiste más de 3000 partos anuales y más de 700 pacientes críticos por año en la unidad de cuidados intensivos, priorizando el cuidado individualizado del niño y la participación de la familia.