Respecto a las políticas vinculadas con el derecho a la ciudad, se observa que la asignación para el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) cae un 13,54% con relación al presupuesto vigente al segundo trimestre de 2022. A la vez, baja al 0,89% la participación del IVC sobre el total del presupuesto, posicionándolo en el porcentaje más bajo de los últimos diez años (en 2017 representaba el 3,96%). Se reducen un 17,5% las partidas destinadas a la población en situación de calle, a pesar del aumento de personas que viven en esta situación, profundizando la preocupante tendencia de recortes que se verifica desde 2018. En paralelo a esta reducción financiera, se proyecta un aumento en la cantidad de personas alojadas, lo cual implica una reducción en el gasto por persona.
Cae un 20,11% el presupuesto del Programa para la Integración Urbana de Villas, lo que profundiza la reducción que ya se venía dando en la inversión en todas las villas de la Ciudad, con la excepción de Fraga y el Barrio Mugica. Este último ve ampliado su presupuesto en un 52,4% y contará con un 20% más de recursos que todo el IVC y el doble que el resto de las 49 villas de la Ciudad. Esta situación evidencia una pronunciada disparidad en la distribución geográfica de los recursos y profundiza la falta de inversión en localizaciones significativamente postergadas. Ejemplo de ello es la Villa 21-24, cuyo grave riesgo eléctrico debería revertirse, cumpliendo con el fallo del Tribunal Superior de Justicia.
Por otra parte, la distribución del presupuesto destinado a salud mental sigue mostrando una tendencia que se repite cada año: una gran concentración del gasto en los hospitales monovalentes (el 77,4%). Esto evidencia que la Ciudad no ha avanzado en su obligación de sustituir las instituciones monovalentes por dispositivos de base comunitaria tal como lo establece la Ley de Salud Mental N° 448 de la Ciudad de Buenos Aires. También reviste particular gravedad la situación presupuestaria del Programa de Externación Asistida del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat en tanto cae en un 97,77% en valores reales en relación con el presupuesto original del 2021 y representará solamente el 0,01% del gasto total en salud mental. La Ciudad de Buenos Aires mantiene un modelo de abordaje manicomial que ignora toda la gama de determinantes sociales que inciden en la salud mental, que no responde de manera adecuada a las necesidades de las personas, y que no satisface los estándares de derechos reconocidos a nivel nacional e internacional.
En materia de género y diversidad, el Proyecto identifica un monto de $34.730,3 millones, equivalente al 1,61% del presupuesto total. La mayor parte de estos recursos se identifican con acciones encaminadas a promover la autonomía económica y a cerrar brechas de ingresos laborales por razones de género. A la vez, el 46% de este monto corresponde al Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, dentro del cual se encuentra la Dirección General de la Mujer. En 2019 se aprobó la Ley N° 6170 que regula el etiquetado de programas, proyectos y actividades destinadas a promover la igualdad entre los géneros. Si bien el Proyecto para 2023 identificó porcentajes por Jurisdicciones y por brechas, no se hizo con el nivel de detalle que exige la Ley. Es fundamental que el GCBA avance en el etiquetado y publique la metodología y procedimientos seguidos en cada área de gobierno.
Dentro de las áreas destinadas a garantizar derechos de mujeres y LGBTIQ+ se observa una caída del 15% del presupuesto de la Dirección General de la Mujer, monto que equivale al 0,06% del presupuesto total y representa la participación más baja desde su creación.
Por último, queremos manifestar nuestra preocupación porque el Gobierno porteño no publica información actualizada que permita hacer un seguimiento en tiempo real de la ejecución del presupuesto. Los últimos datos disponibles tienen cifras provisorias del segundo trimestre de 2022, es decir que no contemplan la modificación presupuestaria realizada por Ley N° 6.552, de julio de 2022, que aumentó los ingresos y los gastos en un 18,71% y un 18,28% respectivamente. Es por ello que el análisis de las variaciones puede presentar diferencias con los valores actualizados, aún no disponibles de forma desagregada.
Contar con información actualizada y detallada es fundamental para garantizar una rendición de cuentas adecuada, informar e involucrar a la sociedad en la toma de decisiones vinculadas con el uso de los recursos. Es urgente que el Gobierno de la Ciudad mejore sus estándares de transparencia presupuestaria.
