El mercado está en llamas por la aparición de nuevos jugadores en el sector de autos eléctricos. Créanme que la euforia es desmesurada. Leé hasta el final que te explico los motivos y te cuento una historia sencillamente increíble.
La industria automotriz vive momentos desafiantes y su modelo de negocios está cambiando rápidamente. El furor por los autos eléctricos es relativamente nuevo y su atracción se aceleró desde que los gobiernos quisieron impulsarlo en medio de la lucha por el cambio climático. Esto aceleró la adopción de parte de las empresas clásicas, tales como Ford, Volkswagen, BMW, entre otras.
El mercado, por ahora, es muy pequeño, ya que representa el 3% de las ventas en Estados Unidos. Biden, por su parte, promulgó una ley de infraestructura que favorece la expansión de los autos eléctricos, a través de nuevas inversiones. Como siempre, los inversores buscan anticiparse y se entusiasmaron en demasía con los nuevos participantes.
La industria de autos eléctricos está compuesta por empresas enfocadas en la fabricación de automóviles, camiones, camionetas y vehículos comerciales eléctricos, así como otras que ofrecen repuestos y servicios.
La “primera ola” de autos eléctricos vino de la mano de diferentes participantes:
- Tesla (TSLA): el líder y pionero de la industria. Diseña, fabrica y vende automóviles eléctricos, componentes y baterías. Posee una valuación de USD 1.130.000M
- Nio (NIO): se enfoca en el diseño, producción y comercialización de coches eléctricos de gama alta. Es de China y tiene un MarketCap de USD 62.000M
- Li Auto (LI): produce autos eléctricos enfocados en la tecnología, con el diferencial de incluir un motor de gasolina que le permite generar energía eléctrica para la batería. Es otro fabricante chino, que tiene una valuación de USD 32.500M
- Xpeng (XPEV): también es de China y elabora autos vanguardistas, con tecnologías diferentes. Tiene un MarketCap de USD 41.400M
- Nikola (NKLA): se focaliza en camiones y estuvo en boca de todos por denuncias de fraude. Llegó a valer USD 28.000M y hoy vale “solo” USD 4.800M
Ahora, la “segunda ola” le abrió paso a nuevos competidores, que comenzaron con una euforia un tanto desmedida.
Rivian (RIVN)
Rivian es una compañía que se encarga de diseñar y fabricar vehículos eléctricos, que están equipados con un conjunto de sistemas de tecnología avanzada.
Sus acciones salieron a cotizar el 10 de noviembre, a un precio de USD 105, que implicaba una valuación superior a la de Ford y General Motors.
Tiene una gran característica que la destaca: no solo es un fabricante, también es un desarrollador. Puede proveer la tecnología necesaria, a través de licencias, para que otras empresas fabriquen sus propios vehículos sin invertir en desarrollo.
La compañía aún no tiene ventas y vale USD 116.000M. Curioso, ¿no? Claramente es una inversión puramente especulativa y volátil, no apta para conservadores.
Lucid (LCID)
Lucid Motors es otra de las nuevas divas del mercado. Fue creada en 2007 en EE.UU y se dedica al desarrollo de automóviles eléctricos de lujo. Tiene en su personal a ingenieros y diseñadores que estuvieron en Tesla.
Salió a cotizar recientemente a un precio cercano a los USD 10 y ya vale USD 46. Esto significa una valuación de mercado de USD 85.500M.
Tiene planes de expansión en Europa y ya cuenta con una demanda de 13.000 pedidos. Planea producir 20.000 vehículos en 2022 y 50.000 en 2023. Haciendo la comparación con Tesla, queda lejos de las más de 600.000 entregas que ya realizó la compañía de Elon Musk en este año.
Además, están expuestas a noticias que las pueden catapultar o destruir en poco tiempo, por lo que presentan mucha volatilidad.
Para paliar esto, una buena forma para exponerse a dicho sector, es utilizar el ETF de vehículos autónomos y eléctricos, denominado DRIV, que se encuentra en máximos históricos
La vorágine que vive el mercado es tal que hasta una empresa de lencería y trajes de baño (Naked Brand Group) se disparó un 30% en un solo día.
¿Cómo puede ser? Anunció que se iba a fusionar con Cenntro Automotive Group, una empresa de autos eléctricos. Luego, con el correr de los días y pasada la euforia, volvió a su precio anterior.
Sin dudas, el mundo y el mercado van hacia el rumbo que marcan las nuevas tendencias. Sin embargo, el nivel de entusiasmo es tal que vemos situaciones increíbles y valuaciones astronómicas.
Por eso, quienes deseen invertir en estas compañías pueden tener sorpresas no muy agradables. Es imperativo utilizar STOP si deciden subirse a esta manía especulativa.
