Aumenta la tensión

Los índices norteamericanos cerraron la semana a la baja mientras que el VIX finalizó la rueda casi neutro. Los principales mercados de renta variable de Estados Unidos experimentaron bajas entre 0,6% a 1,7% anotando su segunda caída consecutiva. Los movimientos descendentes en los precios se debieron principalmente a la escalada de la tensa relación entre Estados Unidos y China ya que desde el país asiático ordenaron cerrar el consulado norteamericano de la ciudad de Chengdu. Esta situación se da mientras hay rebrotes de coronavirus en varios países europeos y mientras Estados Unidos sigue creciendo en cantidad de infectados. De esta manera, los inversores al ver que la incertidumbre tanto sobre qué pasará entre las dos potencias mundiales y ante la duda de que el desarrollo del coronavirus impida la recuperación económica eligen vender activos riesgosos haciendo que estos vean caídas en sus precios.Un papel que causó revuelo durante el mercado es el fabricante de microprocesadores, Intel (INTC), presentó luego del cierre de ayer los resultados trimestrales, los cuales fueron menores a los esperados, y además anunció un retraso en el desarrollo de la nueva generación de chips construidos en 7 nanómetros (nm) lo que provocó un desplome del 16% en el precio de sus acciones, por el contrario los precios de las acciones de uno de sus principales competidores, AMD, saltaron un 16%.
Por su parte, el oro se ve beneficiado por el temor de los inversores y durante la jornada tocó sus valores máximos. Al finalizar la rueda, el metal precioso cotizaba 0,5% en positivo y por debajo de los 1.900 dólares.
La renta variable local continúa mostrando un comportamiento mixto, mientras el índice Merval avanzó apenas un 0,3%, gran parte de los componentes del panel terminaron el día con variaciones menores al 1% tanto positivas como negativas. De manera más selectiva activos como MIRG y TGSU2 subieron un 4% y BYMA, por el contrario, retrocedió un 3%. En el panel de los CEDEARs se pudo observar un aumento notable del volumen de negociación de INTC donde algunos inversores aprovecharon la volatilidad del subyacente para hacer negocios de cortísimo plazo.

Los principales bonos pagaderos en dólares vieron caer sus cotizaciones aunque las variaciones porcentuales del día no fueron significativas ya que no superaron el 2%. Si bien los precios se mostraron erráticos esta semana ya que hubo subas y correcciones, el sentimiento general es que se está cerca de un acuerdo. La posición del gobierno sigue siendo la misma y es la que expresa cada vez que puede, no se ofrece más dinero por los bonos pero si están dispuestos a hacer concesiones en el plano legal. Queda pendiente saber si los fondos con posiciones más duras estarán dispuestos a ceder en el plano financiero para ganar en el legal. Igualmente la incertidumbre es inherente a un proceso de reestructuración de deuda y más en las condiciones como las que le tocan a Argentina, es decir, en medio de una pandemia y de crisis económica mundial. Es por esto, que los precios de los bonos se encuentran experimentando alta volatilidad hace ya un tiempo aunque se ve que la misma comienza a ser menor a medida que se aclaran ciertos temas.

El tipo de cambio aumentó en todas sus variantes. El dólar minorista avanzó 0,3% y cerró la semana en $75,75, es decir que el valor del dólar al que pueden acceder los inversores a través del banco es de $98,48. Por su parte, el dólar mayorista volvió a avanzar 0,1% y cerró la jornada cotizando a $71,90. Después de 3 días de bajas, el MEP y el CCL volvieron a subir alrededor de 2,5%. De esta manera el MEP cotiza $114,57 y el CCL $117,48.




Joaquín Candia
Analista

RAVA