DEUDA ARGENTINA Acreedores mandan mensaje vía Financial Times: No contestarían la oferta de Alberto F

Se viven horas decisivas para el futuro de la deuda argentina. Por un lado, el gobernador bonaerense Axel Kicillof extendió hasta el mediodía el plazo de negociación con los bonistas con el fin de cerrar con el fondo Fidelity y alcanzar el 75% de consenso entre los acreedores para evitar un default provincial. En tanto, en el gobierno nacional, el ministro de Economía Martín Guzmán anunciará los resultados del canje del Bono Dual 2020, tras extender el tiempo de vencimiento a raíz de la alta participación de los bonistas extranjeros. Sin embargo, persisten las dudas con respecto a la gestión de Alberto Fernández. El diario económico inglés, Financial Times, advierte en un artículo que los acreedores siguen mirando con atención lo que haga Kicillof y están molestos por la falta de un plan económico por parte de Fernández que contengan algunas variables elementales que permitan saber el futuro del país.


Días y horas decisivas para el futuro de la deuda externa argentina, hoy marcada por lo que ocurra con el canje de bonos bonaerenses de Axel Kicillof, los Dual 2020 de Martín Guzmán y la gira europea de Alberto Fernández para conseguir apoyo internacional en la renegociación con el FMI.
Los acreedores argentinos miran atentamente lo que ocurra con la deuda de la provincia de Buenos Aires. Consideran que impactará en la negociación que encabeza Martín Guzmán. A Kicillof le falta cerrar con el fondo Fidelity, que le traba toda su operación ya que le impide alcanza el 75% de adhesión de los tenedores de bonos para cerrar el canje. Para eso extendió hasta este martes (4/2) al mediodía el plazo para que los bonistas con vencimiento 2021 otorguen consentimiento a diferir el pago al 1 de mayo.
Paralelamente, el ministerio de Economía nacional extendió la fecha dada para canjear el Bono Dual 2020 por la alta participación de tenedores extranjeros.
Es una buena noticia para Alberto Fernández que se encuentra en medio de su gira europea buscando apoyos para renegociar el pago de los vencimientos del préstamo con el FMI.
Pero Argentina no tiene vencimientos con el Fondo hasta 2021, con lo cual la situación de los bonistas se vuelve más estresante porque ellos quisieran que el organismo se involucre en el canje.
Con este panorama, el diario económico ingles, Financial Times publicó un artículo escrito por Benedict Mander sobre el pasado, presente y futuro de la deuda argentina con una advertencia sobre el enojo de los bonistas ante la falta de un plan macroeconómico por parte de Fernández que les otorgue más previsibilidad en el marco de las negociaciones.
A continuación reproducimos el artículo publicado por el diario El Cronista:
A casi dos meses de Alberto Fernández como presidente, los acreedores privados de Argentina están cada vez más preocupados por el lento avance en la solución del problema más urgente que tiene ese país fuertemente endeudado: evitar su noveno incumplimiento de la deuda soberana.
Esta frustración se ve reflejada en el alza de los rendimientos de los bonos y en la mayor brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo.
Ante la posibilidad de que se produzca un default de la deuda provincial en los próximos días y con los pagos de la deuda a los acreedores internacionales que vencen este año, Fernández salió de gira en busca de apoyo. Se reunió con el Papa Francisco la semana pasada, se encontró con la canciller alemana Angela Merkel y verá al presidente de Francia Emmanuel Macron.
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTO?
Cuando asumió el presidente de izquierda Fernández, el país ya estaba en un estado de virtual default. Su predecesor de derecha Mauricio Macri había prometido una amplia reforma económica y endeudado fuertemente al país para facilitarla transición hacia una economía más pro mercado. Pero el apoyo a las reformas de Macri se evaporó durante una crisis cambiaria en 2018. Eso derivó en un rescate histórico de US$ 57.000 millones por parte del FMI.
Con los pagos de deuda que se deben a los acreedores internacionales este año, Fernández se ve presionado a presentar un plan para evitar el incumplimiento. Aseguró que quiere un acuerdo para finales de marzo.
¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS?
Ayer (3/2) era la fecha límite para que los acreedores de la provincia de Buenos Aires acepten la postergación de los pagos de esa deuda provincial. Pero el gobierno de Axel Kicillof mejoró ayer su oferta. A pocas horas de que se venza un nuevo deadline, ahora está dispuesto a abonar el 30% del vencimiento del bono Buenos Aires 2021 y postergar el resto.
También se extendió hasta hoy (4/2) el tiempo que tienen los bonistas para responder. En caso de no alcanzar un acuerdo o concretar el pago para el 5 de febrero, la provincia caerá en default.
Un incumplimiento provincial podría debilitar las negociaciones nacionales. Algunos acreedores temen que las agresivas tácticas de negociación provincial sirvan de modelo para el gobierno nacional.
La semana pasada, el Ministerio de Finanzas publicó un nuevo calendario para las negociaciones sobre los US$ 100.000 millones de dólares de deuda internacional.
Según este plan, el gobierno no hará una oferta de reestructuración hasta la segunda semana de marzo. Eso deja a los acreedores con sólo dos semanas para responder si aceptan. Los principales acreedores están "enfurecidos" y puede que no "dignifiquen el proceso con una respuesta", contó un allegado al asunto.
¿POR QUÉ HA PASADO TAN POCO HASTA AHORA?
El gobierno quiere que los acreedores digan qué quita están dispuestos a asumir, pero los tenedores de bonos quieren ver primero un plan macroeconómico creíble.
"Es como dos trenes en rumbo de colisión. Veremos quién parpadea primero. Lo bueno es que nadie quiere un choque", dijo Martín Redrado, ex presidente del Banco Central.
"Lo que el gobierno está pidiendo no tiene precedentes. Depende de ellos poner algo sobre la mesa", dijo un acreedor internacional cercano a las negociaciones, afirmando que el gobierno debe cambiar su actitud "muy rápidamente", o desperdiciará cualquier buena voluntad que aún haya.
"Hasta que el gobierno presente un plan económico, estamos en suspenso…cualquier propuesta de reestructuración sin proyecciones de crecimiento, déficit fiscal y cuentas externas fracasará".
¿CUÁL ES EL PAPEL DEL FMI?
Por primera vez los funcionarios del FMI se reunieron formalmente con el ministro de Economía Martín Guzmán en Nueva York la semana pasada. A pesar de los comentarios positivos que hicieron en público ambas partes, no hubo avances sustanciales. Eso podría cambiar cuando mañana Guzmán se reúna con la nueva directora general del FMI, Kristalina Georgieva en el Vaticano gracias a los intentos del Papa Francisco de facilitar una salida de la crisis.
Una misión del Fondo también debe llegar a Buenos Aires el 12 de febrero. Pero, como Argentina no tiene vencimientos con el FMI hasta 2021, los funcionarios del Fondo señalaron que podrían mantenerse al margen de la cuestión este año. Los grandes acreedores privados están interesados en que el FMI se involucre para asegurar un buen acuerdo de reestructuración.
¿QUÉ PROBABILIDAD HAY DE DEFAULT?
Ambas partes preferirían evitar una cesación de pagos. Fernández se enfrenta a las elecciones legislativas el año que viene y una recuperación económica aumentaría sus posibilidades de obtener buenos resultados.
Un impago podría destruir sus chances. "Llevaría la inflación a las nubes, y cualquier confianza residual en Argentina se iría por la ventana", dijo un observador veterano.
"El gobierno quiere evitar una situación de default confrontativa, pero está titubeando demasiado y haciendo que todo el proceso sea más difícil y arriesgado", agregó.
El cronograma publicado la semana pasada sugiere que apenas el acuerdo más básico podría sellarse a finales de marzo. "Todavía habría mucho por resolver después de eso, pero no será tan fácil", advirtió Daniel Marx, ex secretario de Finanzas que hasta hace poco se esperaba que dirigiera el actual equipo de reestructuración de deuda.
"Hoy son más las chances de que se logre una reestructuración que de que no se logre", agregó.Días y horas decisivas para el futuro de la deuda externa argentina, hoy marcada por lo que ocurra con el canje de bonos bonaerenses de Axel Kicillof, los Dual 2020 de Martín Guzmán y la gira europea de Alberto Fernández para conseguir apoyo internacional en la renegociación con el FMI.

Los acreedores argentinos miran atentamente lo que ocurra con la deuda de la provincia de Buenos Aires. Consideran que impactará en la negociación que encabeza Martín Guzmán. A Kicillof le falta cerrar con el fondo Fidelity, que le traba toda su operación ya que le impide alcanza el 75% de adhesión de los tenedores de bonos para cerrar el canje. Para eso extendió hasta este martes (4/2) al mediodía el plazo para que los bonistas con vencimiento 2021 otorguen consentimiento a diferir el pago al 1 de mayo.

Paralelamente, el ministerio de Economía nacional extendió la fecha dada para canjear el Bono Dual 2020 por la alta participación de tenedores extranjeros.

NOTICIAS RELACIONADAS
Deuda: Kicillof sumó al grupo mayoritario de acreedores: ¿Cuánto falta para el 75%?
Alberto F consiguió apoyo de Francisco por la deuda: “Hará lo que pueda para ayudarnos”
Es una buena noticia para Alberto Fernández que se encuentra en medio de su gira europea buscando apoyos para renegociar el pago de los vencimientos del préstamo con el FMI.

Pero Argentina no tiene vencimientos con el Fondo hasta 2021, con lo cual la situación de los bonistas se vuelve más estresante porque ellos quisieran que el organismo se involucre en el canje.

Con este panorama, el diario económico ingles, Financial Times publicó un artículo escrito por Benedict Mander sobre el pasado, presente y futuro de la deuda argentina con una advertencia sobre el enojo de los bonistas ante la falta de un plan macroeconómico por parte de Fernández que les otorgue más previsibilidad en el marco de las negociaciones.

A continuación reproducimos el artículo publicado por el diario El Cronista:

A casi dos meses de Alberto Fernández como presidente, los acreedores privados de Argentina están cada vez más preocupados por el lento avance en la solución del problema más urgente que tiene ese país fuertemente endeudado: evitar su noveno incumplimiento de la deuda soberana.

Esta frustración se ve reflejada en el alza de los rendimientos de los bonos y en la mayor brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo.

Ante la posibilidad de que se produzca un default de la deuda provincial en los próximos días y con los pagos de la deuda a los acreedores internacionales que vencen este año, Fernández salió de gira en busca de apoyo. Se reunió con el Papa Francisco la semana pasada, se encontró con la canciller alemana Angela Merkel y verá al presidente de Francia Emmanuel Macron.


¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTO?

Cuando asumió el presidente de izquierda Fernández, el país ya estaba en un estado de virtual default. Su predecesor de derecha Mauricio Macri había prometido una amplia reforma económica y endeudado fuertemente al país para facilitarla transición hacia una economía más pro mercado. Pero el apoyo a las reformas de Macri se evaporó durante una crisis cambiaria en 2018. Eso derivó en un rescate histórico de US$ 57.000 millones por parte del FMI.

Con los pagos de deuda que se deben a los acreedores internacionales este año, Fernández se ve presionado a presentar un plan para evitar el incumplimiento. Aseguró que quiere un acuerdo para finales de marzo.

¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS?

Ayer (3/2) era la fecha límite para que los acreedores de la provincia de Buenos Aires acepten la postergación de los pagos de esa deuda provincial. Pero el gobierno de Axel Kicillof mejoró ayer su oferta. A pocas horas de que se venza un nuevo deadline, ahora está dispuesto a abonar el 30% del vencimiento del bono Buenos Aires 2021 y postergar el resto.

También se extendió hasta hoy (4/2) el tiempo que tienen los bonistas para responder. En caso de no alcanzar un acuerdo o concretar el pago para el 5 de febrero, la provincia caerá en default.

Un incumplimiento provincial podría debilitar las negociaciones nacionales. Algunos acreedores temen que las agresivas tácticas de negociación provincial sirvan de modelo para el gobierno nacional.

La semana pasada, el Ministerio de Finanzas publicó un nuevo calendario para las negociaciones sobre los US$ 100.000 millones de dólares de deuda internacional.

Según este plan, el gobierno no hará una oferta de reestructuración hasta la segunda semana de marzo. Eso deja a los acreedores con sólo dos semanas para responder si aceptan. Los principales acreedores están "enfurecidos" y puede que no "dignifiquen el proceso con una respuesta", contó un allegado al asunto.

¿POR QUÉ HA PASADO TAN POCO HASTA AHORA?

El gobierno quiere que los acreedores digan qué quita están dispuestos a asumir, pero los tenedores de bonos quieren ver primero un plan macroeconómico creíble.

"Es como dos trenes en rumbo de colisión. Veremos quién parpadea primero. Lo bueno es que nadie quiere un choque", dijo Martín Redrado, ex presidente del Banco Central.

"Lo que el gobierno está pidiendo no tiene precedentes. Depende de ellos poner algo sobre la mesa", dijo un acreedor internacional cercano a las negociaciones, afirmando que el gobierno debe cambiar su actitud "muy rápidamente", o desperdiciará cualquier buena voluntad que aún haya.

"Hasta que el gobierno presente un plan económico, estamos en suspenso…cualquier propuesta de reestructuración sin proyecciones de crecimiento, déficit fiscal y cuentas externas fracasará".

¿CUÁL ES EL PAPEL DEL FMI?

Por primera vez los funcionarios del FMI se reunieron formalmente con el ministro de Economía Martín Guzmán en Nueva York la semana pasada. A pesar de los comentarios positivos que hicieron en público ambas partes, no hubo avances sustanciales. Eso podría cambiar cuando mañana Guzmán se reúna con la nueva directora general del FMI, Kristalina Georgieva en el Vaticano gracias a los intentos del Papa Francisco de facilitar una salida de la crisis.

Una misión del Fondo también debe llegar a Buenos Aires el 12 de febrero. Pero, como Argentina no tiene vencimientos con el FMI hasta 2021, los funcionarios del Fondo señalaron que podrían mantenerse al margen de la cuestión este año. Los grandes acreedores privados están interesados en que el FMI se involucre para asegurar un buen acuerdo de reestructuración.

¿QUÉ PROBABILIDAD HAY DE DEFAULT?

Ambas partes preferirían evitar una cesación de pagos. Fernández se enfrenta a las elecciones legislativas el año que viene y una recuperación económica aumentaría sus posibilidades de obtener buenos resultados.

Un impago podría destruir sus chances. "Llevaría la inflación a las nubes, y cualquier confianza residual en Argentina se iría por la ventana", dijo un observador veterano.

"El gobierno quiere evitar una situación de default confrontativa, pero está titubeando demasiado y haciendo que todo el proceso sea más difícil y arriesgado", agregó.

El cronograma publicado la semana pasada sugiere que apenas el acuerdo más básico podría sellarse a finales de marzo. "Todavía habría mucho por resolver después de eso, pero no será tan fácil", advirtió Daniel Marx, ex secretario de Finanzas que hasta hace poco se esperaba que dirigiera el actual equipo de reestructuración de deuda.

"Hoy son más las chances de que se logre una reestructuración que de que no se logre", agregó.


urgente24