En el gobierno de Kicillof admiten que quieren ser parte de la mesa de gobernadores petroleros

El gobierno de Axel Kicillof ya blanquea su intención de ser parte de una mesa de gobernadores petroleros constituida en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).



"Buenos Aires debe ser parte de la discusión sobre la política energética en en nuestro país", le dijo el subsecretario de Energía bonaerense, Gastón Ghioni, al diario La Mañana de Neuquén.



El funcionario de Kicillof argumenta que Buenos Aires es la provincia donde confluye la mayor cantidad de petróleo y gas porque allí está concentrado gran parte del consumo. "Tenemos tres de las principales refinadoras, tenemos el puerto de Bahía Blanca donde está el polo petroquímico y Puerto Rosales por donde circula el petróleo", agregó.Sugestiva reunión entre Kicillof y Gutiérrez tras el regreso de la mesa de gobernadores petroleros



Para Ghioni, el rol de Bahía Blanca y sus alrededores para el desarrollo de Vaca Muerta será "vital". Esa será una de las cartas que el gobierno bonaerense podrá sobre la mesa en las discusiones del sector.



A mediados de enero, Kicillof mantuvo una sugestiva reunión con su par de Neuquén, Omar Gutiérrez. Allí, LPO daba cuenta de la posibilidad de ingreso a la mesa de gobernadores petroleros como trasfondo del encuentro. Tanto desde Buenos Aires como desde la provincia patogénica, hubo total hermetismo tras el encuentro.



Esa mesa que hoy nuclear a las diez provincias productoras de petróleo y gas fue potenciada por Kicillof cuando estuvo al frente del ministerio de Economía. Más tarde, a partir de 2015, quedaría desactivada durante la gestión de Mauricio Macri.



A fines del año pasado, con el regreso del peronismo al poder, la liga de gobernadores petroleros volvió a constituirse dentro de la Ofephi y enseguida se especuló con que Buenos Aires pueda tener una silla en la entidad.
Omar Gutiérrez y Axel Kicillof.



La Ofephi fue una herramienta del los gobernadores petroleros durante la segunda época del kircherismo. Por entonces, desde Economía, Kicillof buscaba tomar el control de las políticas energéticas y seguir de cerca los acuerdos tierras adentro que llevaban adelante las provincias.



Ahora, el posible ingreso de Buenos Aires a esa mesa corre a Guitérrez del centro de la escena. Es que en los últimos cuatro años, el neuquino -con Vaca Muerta bajo sus pies- tuvo en sus manos casi el monopolio de la actividad hidrocarburífera en el país. Las decisiones pasaban por una mesa sectorial en donde convivían las empresas, el sindicato y el gobierno de Neuquén. El resto de las provincias quedaron relegadas.



A mediados de diciembre, la mesa de la Ofephi volvió a funcionar en términos formales cuando se gestó una reunión con las nuevas autoridades nacionales. Allí los gobernadores petroleros plasmaron su visión sobre el estado de la actividad en cada jurisdicción y las propuestas para mejorar los desarrollos.



En la reunión se acordó una mesa conjunta que permita avanzar sobre políticas energéticas que aborden tanto los temas generales y comunes del sector petrolero, como así también de cada provincia. Aunque de momento no se fijó la agenda para esos encuentros.



Son dos temas fundamentales los que preocupan a los gobernadores de la Ofephi. Uno es atar el canon de exploración y las multas al precio del petróleo. Otro es analizar cómo quedaría el cálculo de las regalías, luego de la aplicación del 8% de retenciones que determinó la recién sancionada ley de emergencia económica.



El objetivo de máxima es que las regalías se paguen considerando el precio del barril completo, sin tener en cuenta las retenciones. Es que si bien Argentina no exporta hoy grandes volúmenes de petróleo, el impuesto hace disminuir el precio local, ya que el precio del barril criollo se determina con el valor del Brent (la cotización internacional), menos lo que retiene el Estado.