En el virtual arranque de campaña de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, la ex mandataria expresó su seguridad de que juntos van a ayudar al país a salir de la crisis, pero aclaró que no debe esperarse que ellos dos “puedan hacer todo”, y reclamó la colaboración de todos los sectores para “celebrar un reencuentro, un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos individuales, ni realizaciones individuales si no es colectiva la realización de una sociedad”.
En el mismo sentido, Alberto Fernández sostuvo luego que “todos juntos vamos a hacer lo necesario para sacar a la Argentina de la espantosa postración en la que la han metido”.
En un escenario 360 en el que estuvieron sentados los integrantes de la fórmula kirchnerista y en el centro el anfitrión, Gustavo Menéndez, intendente de Merlo convertido en una suerte de presentador del acto, Cristina fue la primera en hablar y recordó que el 25 de Mayo siempre fue su fecha patria predilecta. Pero en ese marco reivindicó como el 25 de Mayo que más recuerda el del Bicentenario.
“Ese 25 de Mayo para mí fue perfecto -recordó la exmandataria-. Yo sentí en las calles de Buenos Aires cosas que no había sentido nunca: nueve presidentes latinoamericanos caminando entre la multitud, entre millones de personas sin ningún dispositivo de seguridad… Y lo hicimos perfectamente”.
Luego vino la previsible referencia al presente: “En épocas de manos duras y gatillos fáciles, aquella era otra Argentina. Estoy absolutamente segura”, sostuvo, afirmando que esa vez sintió que “los argentinos nos habíamos vuelto a reencontrar porque fuimos capaces de contar la historia en las calles”.
“Ese año 2010 tuve la esperanza cierta de que estábamos dándole vuelta a la historia; que estábamos por primera vez en paz con nosotros mismos -continuó-. Un país en crecimiento, un país en el que había trabajo, había educación, había futuro”.
Luego anticipó su deseo de “volver a recuperar ese espíritu que nos animó sin distinciones en ese Bicentenario. Siento no solamente que lo podemos hacer, sino también que lo tenemos que hacer. Yo me siento obligada a hacerlo”.
Ante miles de personas reunidas en la plaza Néstor Kirchner de la localidad de Merlo, la senadora nacional señaló que “uno puede equivocarse o acertar, nadie tiene asegurado el éxito; pero sin lugar a dudas que las decisiones basadas en las convicciones tienen al menos la coherencia y la fuerza del espíritu, del corazón y el creer… Yo creo”.
Por eso CFK remarcó a continuación que “estoy segura que juntos, con Alberto, vamos a ayudar. Pero ojo, quiero también decirles algo, porque sino no sería yo: quiero decirles que tampoco esperen que dos dirigentes puedan hacer todo. Creo que el ‘entre todos’ va a exigir que distintos dirigentes, distintos espacios, no solamente políticos, partidarios, sino también sociales, empresariales, medios de comunicación, y cada uno de nosotros los argentinos podamos celebrar un reencuentro, y también un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos individuales, ni realizaciones individuales si no es colectiva la realización de una sociedad”.
Cristina Fernández se preguntó sobre el final “cuánta gente por ahí piensa que lo que tiene es producto de su esfuerzo, y es verdad; pero cuánta gente se sigue levantando a la misma hora que se levantaba antes, yendo al mismo trabajo que tenía antes, y cómo vive ahora y cómo vivía antes”.
A continuación fue el turno del precandidato presidencial, Alberto Fernández. “No saben la alegría que tengo de reencontrarme con mi amiga Cristina”, arrancó el ex jefe de Gabinete, que recordó cuando hace 16 años asumió Néstor Kirchner. “Yo lo abracé y le dije: ‘llegamos, viste que llegamos’. Y él me contestó: ‘Recién empezamos, ponete a trabajar’”.
En ese sentido Fernández anunció que “vamos a hacer lo mismo” si llegan a la presidencia ahora, y anticipó que “a los cuatro millones y medio de pobres que dejó Macri le vamos a tender la mano, porque para eso nacimos”.
Estableciendo la existencia supuesta de una pobreza del 40%, Fernández sostuvo que el hecho de “que 4 de cada 10 argentinos estén soportando la pobreza es algo que no nos podemos permitir, y no vamos a permitir. Lo vamos a resolver entre todos”.
Sostuvo que los parecidos con 2003 “realmente son muchos. Uno de cada 4 argentinos entonces estaba deambulando buscando trabajo y es algo parecido a lo que está pasando hoy”.
“El país también estaba lamentablemente endeudado como está ahora. Pudimos salir de la deuda sin hacerle padecer a cada argentino el costo de salir de esa deuda”, sostuvo Alberto Fernández, que dijo haber aprendido de Néstor Kirchner “cómo debemos hacerlo. “Con Néstor entramos al mismo laberinto que debemos entrar el 10 de diciembre, pero tenemos una ventaja: yo estuve en ese laberinto y sé cómo salir”.
Sobre el final habló de trabajar todos juntos porque “acá nadie sobra, todos hacen falta”, y concluyó: “Todos juntos vamos a hacer lo necesario para sacar a la Argentina de la espantosa postración en la que la han metido”.
parlamentario
En el mismo sentido, Alberto Fernández sostuvo luego que “todos juntos vamos a hacer lo necesario para sacar a la Argentina de la espantosa postración en la que la han metido”.
En un escenario 360 en el que estuvieron sentados los integrantes de la fórmula kirchnerista y en el centro el anfitrión, Gustavo Menéndez, intendente de Merlo convertido en una suerte de presentador del acto, Cristina fue la primera en hablar y recordó que el 25 de Mayo siempre fue su fecha patria predilecta. Pero en ese marco reivindicó como el 25 de Mayo que más recuerda el del Bicentenario.

“Ese 25 de Mayo para mí fue perfecto -recordó la exmandataria-. Yo sentí en las calles de Buenos Aires cosas que no había sentido nunca: nueve presidentes latinoamericanos caminando entre la multitud, entre millones de personas sin ningún dispositivo de seguridad… Y lo hicimos perfectamente”.
Luego vino la previsible referencia al presente: “En épocas de manos duras y gatillos fáciles, aquella era otra Argentina. Estoy absolutamente segura”, sostuvo, afirmando que esa vez sintió que “los argentinos nos habíamos vuelto a reencontrar porque fuimos capaces de contar la historia en las calles”.
“Ese año 2010 tuve la esperanza cierta de que estábamos dándole vuelta a la historia; que estábamos por primera vez en paz con nosotros mismos -continuó-. Un país en crecimiento, un país en el que había trabajo, había educación, había futuro”.
Luego anticipó su deseo de “volver a recuperar ese espíritu que nos animó sin distinciones en ese Bicentenario. Siento no solamente que lo podemos hacer, sino también que lo tenemos que hacer. Yo me siento obligada a hacerlo”.
Ante miles de personas reunidas en la plaza Néstor Kirchner de la localidad de Merlo, la senadora nacional señaló que “uno puede equivocarse o acertar, nadie tiene asegurado el éxito; pero sin lugar a dudas que las decisiones basadas en las convicciones tienen al menos la coherencia y la fuerza del espíritu, del corazón y el creer… Yo creo”.
Por eso CFK remarcó a continuación que “estoy segura que juntos, con Alberto, vamos a ayudar. Pero ojo, quiero también decirles algo, porque sino no sería yo: quiero decirles que tampoco esperen que dos dirigentes puedan hacer todo. Creo que el ‘entre todos’ va a exigir que distintos dirigentes, distintos espacios, no solamente políticos, partidarios, sino también sociales, empresariales, medios de comunicación, y cada uno de nosotros los argentinos podamos celebrar un reencuentro, y también un contrato social que nos permita entender que no hay triunfos individuales, ni realizaciones individuales si no es colectiva la realización de una sociedad”.
Cristina Fernández se preguntó sobre el final “cuánta gente por ahí piensa que lo que tiene es producto de su esfuerzo, y es verdad; pero cuánta gente se sigue levantando a la misma hora que se levantaba antes, yendo al mismo trabajo que tenía antes, y cómo vive ahora y cómo vivía antes”.

A continuación fue el turno del precandidato presidencial, Alberto Fernández. “No saben la alegría que tengo de reencontrarme con mi amiga Cristina”, arrancó el ex jefe de Gabinete, que recordó cuando hace 16 años asumió Néstor Kirchner. “Yo lo abracé y le dije: ‘llegamos, viste que llegamos’. Y él me contestó: ‘Recién empezamos, ponete a trabajar’”.
En ese sentido Fernández anunció que “vamos a hacer lo mismo” si llegan a la presidencia ahora, y anticipó que “a los cuatro millones y medio de pobres que dejó Macri le vamos a tender la mano, porque para eso nacimos”.
Estableciendo la existencia supuesta de una pobreza del 40%, Fernández sostuvo que el hecho de “que 4 de cada 10 argentinos estén soportando la pobreza es algo que no nos podemos permitir, y no vamos a permitir. Lo vamos a resolver entre todos”.
Sostuvo que los parecidos con 2003 “realmente son muchos. Uno de cada 4 argentinos entonces estaba deambulando buscando trabajo y es algo parecido a lo que está pasando hoy”.
“El país también estaba lamentablemente endeudado como está ahora. Pudimos salir de la deuda sin hacerle padecer a cada argentino el costo de salir de esa deuda”, sostuvo Alberto Fernández, que dijo haber aprendido de Néstor Kirchner “cómo debemos hacerlo. “Con Néstor entramos al mismo laberinto que debemos entrar el 10 de diciembre, pero tenemos una ventaja: yo estuve en ese laberinto y sé cómo salir”.
Sobre el final habló de trabajar todos juntos porque “acá nadie sobra, todos hacen falta”, y concluyó: “Todos juntos vamos a hacer lo necesario para sacar a la Argentina de la espantosa postración en la que la han metido”.
parlamentario