Los clientes son cada vez más exigentes: demandan servicios eficientesy nuevos canales de contacto. A la par, las entidades financieras debenadaptarse a este nuevo escenario para no morir en la transformacióndigital.
La banca tradicional está sufriendo una gran presión hacia ese nuevoparadigma, propulsado tanto por las propias personas como por lasventajas competitivas que ofrecen los bancos nativos digitales.
"A menos que innoven y lo hagan rápidamente, podrían perder clientes. Si se emplea correctamente, la digitalización simplifica el proceso deenrolamiento, aumenta la eficiencia, fortalece la confianza y brinda alos bancos una ventaja sobre la competencia", sintetiza a iProUPIgnacio Tresca, Business Development & Innovation LAS de Gemalto.
En este sentido, la automatización aparece como un instrumento clave:permite no sólo reducir costos, sino también agilizar procesos. Segúndestacan desde Goldman Sachs, uno de cada tres millennials aseguraque no necesitará un banco dentro de cinco años.
Uno de los principales jugadores en este mercado es Red Hat, unacompañía de software que recientemente fue adquirida por IBM en unasuma récord: u$s34.000 millones. Por lo pronto, pretende que losbancos argentinos se "modernicen" con su herramienta AnsibleAutomation.
"Se trata de una tecnología de automatización de IT (tecnologías de lainformación) simple, sin agentes, que permite mejorar los procesos, migrar aplicaciones para aumentar la optimización y proporcionar elúnico lenguaje para desarrollo de software en toda la organización", afirma Roberto Calva García, ingeniero especialista en soluciones degestión de Nube y Automatización de Red Hat para Latinoamérica, endiálogo con iProUP.

Según el ejecutivo, la automatización es un componente estratégico yfundamental de la transformación digital. Asegura que este productoofrece "un conjunto completo de soluciones de administración, queutilizan un idioma de automatización fácil".
"Mediante pruebas intensivas y refuerzo comercial, estas herramientaspermiten acceder a las últimas innovaciones con menor riesgo y mayorconfianza", indica el ejecutivo a iProUP.Otra de las claves que menciona Calva García es que está basado enproyectos y estándares de código abierto. Esto también ofrece máscontrol y opciones a la empresa a la hora de elegir su infraestructuratecnológica.
El secreto de la transformación digital pasa por reducir las instanciasdonde hay participación de empleados por medio de la tecnología. Yeste concepto se aplica a todos los procesos, incluyendo la configuraciónde la nube –es decir, el equipamiento remoto contratado a terceros–, tanto pública como privada.
"Hemos anunciado automatización para cuestiones de seguridad. Estoposibilita, por ejemplo, dar servicios automatizados que cumplan conlos estándares de la empresa, que antes se hacían de forma manual. Deesta manera, se evitan errores humanos", acota el directivo.
Sobre el sector financiero, Calva García reconoce que es uno de losprimeros que se lanzó hacia la transformación digital. "En el mundo, vemos entidades que ya no tienen sucursales físicas y hasta los cajerosson máquinas que hacen todas las transacciones, sin que los clientesdeban tener contacto alguno con personas", se explaya.
Y completa: "Además, día a día se suman nuevas acciones otransacciones que pueden realizarse virtualmente, desde la Web o laaplicación móvil. Por eso, cada vez menos personas van,personalmente, a las sucursales bancarias".
No todo es tecnología
Cuando se habla de transformación digital y automatización, el temaque siempre aparece es el cambio cultural.
Es que la tecnología es un habilitador, pero el aspecto cultural es el querealmente genera ese cambio. "Las compañías tienen que dejar detrabajar en silos o en compartimientos estancos, para empezar a hacerloen equipos, que se deben dedicar al producto en todos sus ciclos devida", agrega."Es fundamental realizar equipos interdisciplinarios, que provengan dedistintas áreas, para generar esos nuevos proyectos de transformación", asegura el experto de Red Hat a iProUP.
"Ellos participan tanto en su desarrollo como en la etapa de testeo, puesta en producción y en la evolución de ese producto. Otro puntofundamental es que se produce una evolución y crecimiento profesionalde las personas", explica Jorge Payró, director comercial de cuentasEnterprise del sector privado de Red Hat Argentina.
Según el directivo, ahí es donde la empresa acompaña a sus clientes. Yaclara que el paradigma que había hace cinco o diez años no estaba mal, pues se adecuaba a las necesidades y a la disponibilidad de esemomento.
"Hoy, el mercado tiene otras necesidades que están motorizando esatransformación. Hablamos de un mundo explotador, que viene de lomás tradicional; y uno explorador, asociado a la innovación", diferencia Payró.
"Tenemos una serie de soluciones desde la tecnología, desde laconsultoría y desde la capacitación para recorrer este camino quepermite convivir estos dos mundos", asegura.
La automatización viene a salvar uno de los grandes costos de lasempresas de actividades que tienen gran parte de su negocioinformatizado, como los bancos. En este sentido, datos del sectoraseguran que cerca del 85% del presupuesto de IT se destina enoperación y mantenimiento de los sistemas.
"Nuestra propuesta es ayudar al cliente a ser más eficiente para bajaresos presupuestos y reinvertirlos en innovación", resume el directorcomercial de Red Hat.
"Además, en el mercado financiero también hay un tema decompetencia. Deben pensar cómo se tienen que reinventar debido alingreso de las fintech y otras firmas que nacieron digitales. Para lasorganizaciones que ya están establecidas en sus industrias es un desafíoextra ver cómo romper con ese legacy o esa tradición", reconoce.En cuanto a los desafíos del sector, Payró resalta un cambio delparadigma en el negocio bancario: "Han pasado de una miradaorientada al hardware a una más orientada al software, por flexibilidad, por escalabilidad y otros elementos".

Futuro del sector
Frente a la situación económica que atraviesa la Argentina, losejecutivos de Red Hat coinciden en que las empresas continuaronrealizando sus proyectos aunque con cierta cautela.
"Ha sido un año en el que todos tuvimos que esforzarnos un poco, perolas inversiones no se congelaron. Creo que las compañías prefirieroncontinuar con sus planes para generar beneficios económicos o captarnuevas cuentas", resalta Payró.
Y añade: "Es que si ofrecen mejores servicios, el público va a volver aelegirlos. En general, observamos eso porque la tecnología está muyorientada a mejorar variables de negocio. Eso lleva a que cuando hayuna crisis lo peor es congelarse".
Los ejecutivos destacan que una vez que pase el temblor financiero, elsector bancario seguirá apostando para aggiornarse a los nuevos tiempos.
"La transformación en sí misma no es nada, tiene que tener un norte,una razón. Hay que saber por qué se hace. Nosotros tenemos respuesta y elementos para pensar en forma conjunta con el cliente, cuáles serían esos 'para qué'", concluye Payró.
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