Con un cúmulo de propuestas de innovación tecnología, de oferta de equipamientos innovadores y mucho enfoque en la tecnología de procesos, tuvo lugar la primera edición de Chubut Agroproductiva. Expusieron una decena de empresas de maquinarias y de tecnología, hubo 20 disertantes, demostraciones dinámicas en la Chacra 164 del INTA, y una visita a una chacra donde se produce cerezas.
La edición 2018 de Chubut Agroproductiva se desarrolló los días 6 y 7 de diciembre, con una jornada y media en el Predio Ferial de la ciudad de la ciudad de Trelew, y media jornada –en la calurosa tarde del 7 de diciembre- en la Chacra experimental 164 del INTA, ubicada sobre Ruta 7. Además se realizó una visita a Valle Encantado, una chacra que combina producción de cerezas con un planteo de alta calidad, y agroturismo.
La edición 2018 de Chubut Agroproductiva se desarrolló los días 6 y 7 de diciembre, con una jornada y media en el Predio Ferial de la ciudad de la ciudad de Trelew, y media jornada –en la calurosa tarde del 7 de diciembre- en la Chacra experimental 164 del INTA, ubicada sobre Ruta 7. Además se realizó una visita a Valle Encantado, una chacra que combina producción de cerezas con un planteo de alta calidad, y agroturismo.
En el inicio del evento, que apuntó a mostrar tecnologías y manejos viables para el Valle Inferior del río Chubut (VIRCH), el ministro de la Producción provincial, Hernán Alonso indicó: “Comenzamos a planificar esta jornada a principios de año, pensando en que Chubut se merecía un encuentro agropecuario de alto nivel y que cumpla con varios objetivos, entre ellos que acerque a los especialistas del sector y los productores, tanto en la producción agrícola, como en la ganadera como en el riego eficiente”.
En el total de las jornadas participaron más de 300 productores y técnicos interesados en acortar las brechas tecnológicas que permiten “hacer más, incorporando tecnología, con menos gasto de insumos y tiempo”. En la inauguración estuvieron presente Nicolás Loustau, asesor de la Coordinación de Contratistas Rurales, dependiente de la Secretaría de Producción de la Nación, Alberto Morelli; presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Jorge Salomone, director de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del Inta, y Marcelo Olivera, titular de la Agencia de Desarrollo Productivo y Social de Trelew. Además estuvieron acompañando en la apertura del cónclave, las ministras de Educación del Chubut, Graciela Cigudosa, y de Familia, Valeria Saunders.
Las temáticas discurrieron por diversos bloques entre ellos riego eficiente, la oportunidad de la alfalfa y el heno, la nutrición de precisión e ganadería ovina y bovina, las buenas prácticas en la producción frutihortícola, la innovación en maquinaria agrícola y uso de drones, y las energías renovables.
El CFI ayudó a que nadie se quede a la intemperie
El Consejo Federal de Inversiones (CFI) destina sus recursos de cooperación técnica a proyectos de interés de las provincias cubriendo todos los sectores del quehacer de las administraciones provinciales. Y en el caso de Chubut Agroproductiva, fue el soporte principal, en línea con su misión de “apoyar a las empresas micro y pymes de las provincias, dando especial prioridad a los proyectos que maximicen la articulación y complementación de esfuerzos público-privados en la cadena de valor de cada sector productivo”.
Este organismo de las provincias argentinas fue creado en el año 1959 mediante un Pacto Federal, y trabaja para promover el desarrollo armónico e integral del país en base a un esquema solidario y descentralizado. El ingeniero Fabián Induni, responsable del sector Maquinaria Agrícola del Consejo Federal de Inversiones, llegó a Trelew para visualizar y monitorear in situ lo que el Ministerio de la Producción de la provincia del Chubut había planteado en los papeles y fue contundente: Chubut Agroproductiva fue muy superior a lo que yo pensaba”.
Apuntó que “como organismo desde que se inició el CFI trabajamos para las provincias, en todo lo que tiene que ver con tecnología, financiamiento y estudios de proyectos de desarrollo, siempre para las provincias”. En el caso de la muestra de difusión tecnológica de Chubut, “mi función ha sido mirar y supervisar de qué se trata y lo que se va haciendo. También he dialogado con productores y fabricantes para articular las ayudas que se necesiten”, puntualizó.
A juicio de Induni, “el año para la maquinaria agrícola comenzó bien y había muy buena perspectivas para el recambio de maquinarias, pero a mediados de año se paralizó. Pero esto no quiere decir que en el mediano plazo esto no se revierta, porque en maquinaria se necesita recambio, particularmente en zonas como ésta donde se necesitan maquinarias pequeñas y medianas que son más accesibles en los montos”. Desde una mirada federal, “Argentina está bastante bien posicionada en lo que es incorporación de tecnología, aunque provincias como Chubut vienen un poquito más relegadas, pero está a la vista aquí que la tecnología está disponible, y que hay fábricas nacionales e internacionales de primer nivel”, indicó el responsable del sector Maquinaria Agrícola del CFI.
Precisión y manejo adecuado para hacer más rentable el negocio
Con un diagnóstico global de baja competitividad en las cadenas agrícolas en los valles irrigados de Chubut, los disertantes elegidos por el Ministerio de la Producción apuntaron a cómo superar los desafíos y acercar opciones para revertir la problemática, a partir de la innovación tecnológica y los manejos adecuados. Abrió el fuego de las presentaciones, el director de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle (Río Negro), ingeniero Darío Fernández. Enfocado en la situación de los cultivos de la Patagonia, el especialista repasó las tendencias a nivel mundial que definen la producción, comercialización y la demanda de frutas, específicamente de manzanas y peras.
En este sentido expresó que “cada vez más la población opta por otro tipo de consumos. Además, en nuestra zona, alrededor del 45% de la producción se destina a la industrialización y no a la exportación, por lo tanto el precio que recibe el productor es mucho menor”. La cuestión de la escasez de mano de obra, profundizada por la competencia de las opciones petroleras, la tecnología rudimentaria aplicada, los costos energéticos y los problemas de gestión fueron señaladas como otros de los problemas que determinan la baja rentabilidad del negocio.
A partir de estos datos, desde los estamentos de investigación y desarrollo, como el caso del Inta, se proveen herramientas (algunos de ellas ya disponibles para el productor) como es el caso de aplicaciones y/o webs que brindan información sobre suelos de la región y registros climatológicos.
Asimismo, Fernández hizo hincapié en la necesidad de trabajar desde una perspectiva interdisciplinaria, y en el mejoramiento de las condiciones de trabajo de quienes forman parte del mantenimiento y cosecha de los cultivos. “Tenemos que hablar de un cambio general del sistema”, expresó.
A modo de ejemplo, el especialista socializó sistemas tecnológicos innovadores para: aplicaciones, cosecha, automatizaciones control de rendimiento, poda, raleo, pronóstico de cosecha, entre otros. “Creemos que toda esta tecnología va a estar llegando en los próximos 5 años; es una tendencia y paulatinamente el productor la incorporará. Eso sí, tendrá que analizar bien los costos y hacer números para que la ecuación sea positiva”, subrayó.
El riego eficiente, una necesidad
A su turno, el ingeniero Roberto Martínez, técnico del Inta Valle Inferior de Río Negro se refirió a la las Potencialidades y limitantes en el uso del Riego y la necesidad de lograr una mayor eficiencia y un manejo sustentable del riego. “Cuando hablamos de riego, hablamos de las necesidades de agua en los cultivos, y como se puede aplicar. En determinados lugares y situaciones el riego gravitacional es el que más se adapta, con sistemas canaleros, y se puede regar sin necesidad de bombear aguar, es decir sin costo de energía. Pero eso no quita que en ciertas situaciones haya que trabajar con riego por goteo o riego por aspersión; pero los tres son importantes, pero de acuerdo a la situación uno es más factible que otro”.
En su presentación, Martínez enfatizó la necesidad de un uso racional del agua para riego. “Lo más importante es tener una idea de cuánta agua se necesita para un cultivo y tener una idea de con cuánta agua estamos regando, y si eso está relacionado con lo que necesita en el cultivo, tanto en agua como en tiempo que nos insume regar, y el tiempo de riego”, dijo Martínez.
En línea con eso dijo que la eficiencia de aplicación está relacionado a que “la distribución tenga pocas pérdidas en cabecera y regar de una forma tal que la lámina se distribuya lo más pareja posible, para que la infiltración sea pareja en todo el terreno, para asemejarse lo más que se pueda a una lluvia”.
Martínez indicó que en la región patagónica cuando las superficies son pequeñas, hay que apuntar a productos de mayor valor (horticultura, frutas, etc.) y cuando se manejan predios de 50 hectáreas o más, se puede pensar en cultivos extensivos como maíz o alfalfa entre otros.
Un cierre con 8 postas tecnológicas
Las actividades que iniciaron que se el jueves 6 a las 9.00 horas, en las instalaciones del Predio Ferial de Trelew, continuaron el viernes 7 en el mismo lugar, pero tras el almuerzo se desarrolló la muestra a campo en la Chacra 164 del INTA, en el kilómetro 18 de la Ruta Provincial 7, donde hubo diferentes estaciones con temáticas especiales.
Con la coordinación Ingrid Bain, José Larrosa y Andrés La Torraca, técnicos de la experimental Chubut del Inta se realizó un recorrido que incluyó 8 paradas o estaciones, comenzado por la presentación de maquinaria hortícola de Corfo (cosechadora y plantadoras), dos estaciones ganaderas, una de ellas que incluye un sistema de comederos limitadores de autoconsumo para nutrición ovina, y otra fue una demostración del uso del ecógrafo en vivo en ganado bovino, tarea a cargo del ingeniero zootecnista Diego Martín González.
Tras cartón se mostró un sistema de riego por aspersión de alta tecnología de la empresa Mida, y desde allí hubo dos cortas charlas de energías renovables, referidas a las ventajas del bombeo solar y generadores de biogás domiciliarios. De la mano del experto Eduardo O´Connnor pudo verse la utilidad de los drones para la nivelación de campos y con el aporte de la empresa El Pato Maquinarias pudo observarse en acción una sembradora neumática de hortalizas, apta para implantaciones sobre camellones.
El contigente de asistentes se desplazó hacia la traza de la ruta 7, por caminos internos de la Chacra 164, a los efectos de visualizar la dinámica de la alfalfa que incluyó una segadora Yomel, una enfardadora Hesston, un elevador y acumulador fardos Azamec, una rotoenfardadora Yomel Andina de cámara fija, y un mixer Montecor. En la oportunidad el experto Gastón Urrets Zavalía del INTA Manfredi condujo la dinámica e hizo hincapié en puntos críticos y claves para una henificación de calidad.
En el total de las jornadas participaron más de 300 productores y técnicos interesados en acortar las brechas tecnológicas que permiten “hacer más, incorporando tecnología, con menos gasto de insumos y tiempo”. En la inauguración estuvieron presente Nicolás Loustau, asesor de la Coordinación de Contratistas Rurales, dependiente de la Secretaría de Producción de la Nación, Alberto Morelli; presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Jorge Salomone, director de la Estación Experimental Agropecuaria Chubut del Inta, y Marcelo Olivera, titular de la Agencia de Desarrollo Productivo y Social de Trelew. Además estuvieron acompañando en la apertura del cónclave, las ministras de Educación del Chubut, Graciela Cigudosa, y de Familia, Valeria Saunders.
Las temáticas discurrieron por diversos bloques entre ellos riego eficiente, la oportunidad de la alfalfa y el heno, la nutrición de precisión e ganadería ovina y bovina, las buenas prácticas en la producción frutihortícola, la innovación en maquinaria agrícola y uso de drones, y las energías renovables.
El CFI ayudó a que nadie se quede a la intemperie
El Consejo Federal de Inversiones (CFI) destina sus recursos de cooperación técnica a proyectos de interés de las provincias cubriendo todos los sectores del quehacer de las administraciones provinciales. Y en el caso de Chubut Agroproductiva, fue el soporte principal, en línea con su misión de “apoyar a las empresas micro y pymes de las provincias, dando especial prioridad a los proyectos que maximicen la articulación y complementación de esfuerzos público-privados en la cadena de valor de cada sector productivo”.
Este organismo de las provincias argentinas fue creado en el año 1959 mediante un Pacto Federal, y trabaja para promover el desarrollo armónico e integral del país en base a un esquema solidario y descentralizado. El ingeniero Fabián Induni, responsable del sector Maquinaria Agrícola del Consejo Federal de Inversiones, llegó a Trelew para visualizar y monitorear in situ lo que el Ministerio de la Producción de la provincia del Chubut había planteado en los papeles y fue contundente: Chubut Agroproductiva fue muy superior a lo que yo pensaba”.
Apuntó que “como organismo desde que se inició el CFI trabajamos para las provincias, en todo lo que tiene que ver con tecnología, financiamiento y estudios de proyectos de desarrollo, siempre para las provincias”. En el caso de la muestra de difusión tecnológica de Chubut, “mi función ha sido mirar y supervisar de qué se trata y lo que se va haciendo. También he dialogado con productores y fabricantes para articular las ayudas que se necesiten”, puntualizó.
A juicio de Induni, “el año para la maquinaria agrícola comenzó bien y había muy buena perspectivas para el recambio de maquinarias, pero a mediados de año se paralizó. Pero esto no quiere decir que en el mediano plazo esto no se revierta, porque en maquinaria se necesita recambio, particularmente en zonas como ésta donde se necesitan maquinarias pequeñas y medianas que son más accesibles en los montos”. Desde una mirada federal, “Argentina está bastante bien posicionada en lo que es incorporación de tecnología, aunque provincias como Chubut vienen un poquito más relegadas, pero está a la vista aquí que la tecnología está disponible, y que hay fábricas nacionales e internacionales de primer nivel”, indicó el responsable del sector Maquinaria Agrícola del CFI.
Precisión y manejo adecuado para hacer más rentable el negocio
Con un diagnóstico global de baja competitividad en las cadenas agrícolas en los valles irrigados de Chubut, los disertantes elegidos por el Ministerio de la Producción apuntaron a cómo superar los desafíos y acercar opciones para revertir la problemática, a partir de la innovación tecnológica y los manejos adecuados. Abrió el fuego de las presentaciones, el director de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle (Río Negro), ingeniero Darío Fernández. Enfocado en la situación de los cultivos de la Patagonia, el especialista repasó las tendencias a nivel mundial que definen la producción, comercialización y la demanda de frutas, específicamente de manzanas y peras.
En este sentido expresó que “cada vez más la población opta por otro tipo de consumos. Además, en nuestra zona, alrededor del 45% de la producción se destina a la industrialización y no a la exportación, por lo tanto el precio que recibe el productor es mucho menor”. La cuestión de la escasez de mano de obra, profundizada por la competencia de las opciones petroleras, la tecnología rudimentaria aplicada, los costos energéticos y los problemas de gestión fueron señaladas como otros de los problemas que determinan la baja rentabilidad del negocio.
A partir de estos datos, desde los estamentos de investigación y desarrollo, como el caso del Inta, se proveen herramientas (algunos de ellas ya disponibles para el productor) como es el caso de aplicaciones y/o webs que brindan información sobre suelos de la región y registros climatológicos.
Asimismo, Fernández hizo hincapié en la necesidad de trabajar desde una perspectiva interdisciplinaria, y en el mejoramiento de las condiciones de trabajo de quienes forman parte del mantenimiento y cosecha de los cultivos. “Tenemos que hablar de un cambio general del sistema”, expresó.
A modo de ejemplo, el especialista socializó sistemas tecnológicos innovadores para: aplicaciones, cosecha, automatizaciones control de rendimiento, poda, raleo, pronóstico de cosecha, entre otros. “Creemos que toda esta tecnología va a estar llegando en los próximos 5 años; es una tendencia y paulatinamente el productor la incorporará. Eso sí, tendrá que analizar bien los costos y hacer números para que la ecuación sea positiva”, subrayó.
El riego eficiente, una necesidad
A su turno, el ingeniero Roberto Martínez, técnico del Inta Valle Inferior de Río Negro se refirió a la las Potencialidades y limitantes en el uso del Riego y la necesidad de lograr una mayor eficiencia y un manejo sustentable del riego. “Cuando hablamos de riego, hablamos de las necesidades de agua en los cultivos, y como se puede aplicar. En determinados lugares y situaciones el riego gravitacional es el que más se adapta, con sistemas canaleros, y se puede regar sin necesidad de bombear aguar, es decir sin costo de energía. Pero eso no quita que en ciertas situaciones haya que trabajar con riego por goteo o riego por aspersión; pero los tres son importantes, pero de acuerdo a la situación uno es más factible que otro”.
En su presentación, Martínez enfatizó la necesidad de un uso racional del agua para riego. “Lo más importante es tener una idea de cuánta agua se necesita para un cultivo y tener una idea de con cuánta agua estamos regando, y si eso está relacionado con lo que necesita en el cultivo, tanto en agua como en tiempo que nos insume regar, y el tiempo de riego”, dijo Martínez.
En línea con eso dijo que la eficiencia de aplicación está relacionado a que “la distribución tenga pocas pérdidas en cabecera y regar de una forma tal que la lámina se distribuya lo más pareja posible, para que la infiltración sea pareja en todo el terreno, para asemejarse lo más que se pueda a una lluvia”.
Martínez indicó que en la región patagónica cuando las superficies son pequeñas, hay que apuntar a productos de mayor valor (horticultura, frutas, etc.) y cuando se manejan predios de 50 hectáreas o más, se puede pensar en cultivos extensivos como maíz o alfalfa entre otros.
Un cierre con 8 postas tecnológicas
Las actividades que iniciaron que se el jueves 6 a las 9.00 horas, en las instalaciones del Predio Ferial de Trelew, continuaron el viernes 7 en el mismo lugar, pero tras el almuerzo se desarrolló la muestra a campo en la Chacra 164 del INTA, en el kilómetro 18 de la Ruta Provincial 7, donde hubo diferentes estaciones con temáticas especiales.
Con la coordinación Ingrid Bain, José Larrosa y Andrés La Torraca, técnicos de la experimental Chubut del Inta se realizó un recorrido que incluyó 8 paradas o estaciones, comenzado por la presentación de maquinaria hortícola de Corfo (cosechadora y plantadoras), dos estaciones ganaderas, una de ellas que incluye un sistema de comederos limitadores de autoconsumo para nutrición ovina, y otra fue una demostración del uso del ecógrafo en vivo en ganado bovino, tarea a cargo del ingeniero zootecnista Diego Martín González.
Tras cartón se mostró un sistema de riego por aspersión de alta tecnología de la empresa Mida, y desde allí hubo dos cortas charlas de energías renovables, referidas a las ventajas del bombeo solar y generadores de biogás domiciliarios. De la mano del experto Eduardo O´Connnor pudo verse la utilidad de los drones para la nivelación de campos y con el aporte de la empresa El Pato Maquinarias pudo observarse en acción una sembradora neumática de hortalizas, apta para implantaciones sobre camellones.
El contigente de asistentes se desplazó hacia la traza de la ruta 7, por caminos internos de la Chacra 164, a los efectos de visualizar la dinámica de la alfalfa que incluyó una segadora Yomel, una enfardadora Hesston, un elevador y acumulador fardos Azamec, una rotoenfardadora Yomel Andina de cámara fija, y un mixer Montecor. En la oportunidad el experto Gastón Urrets Zavalía del INTA Manfredi condujo la dinámica e hizo hincapié en puntos críticos y claves para una henificación de calidad.
Nápoli: “este es el camino correcto”
Al cierre del encuentro, el ingeniero Néstor Nápoli, director general de Agricultura del Ministerio de Producción indicó que “todas las expectativas que teníamos con Chubut Agroproductiva han sido superadas, ya que hemos incorporado charlas y temas nuevos que ya están ocurriendo en otros lugares del país. Para que el productor de nuestra región entienda que por ahí pasa gran parte de su negocio, manejando lo tecnológico, la gestión, y los recursos, como el riego”. Añadió que la función desde el Estado provincial es promover el conocimiento y facilitar el acceso a estas nuevas tecnologías y manejos a la comunidad productiva”.
Al cierre del encuentro, el ingeniero Néstor Nápoli, director general de Agricultura del Ministerio de Producción indicó que “todas las expectativas que teníamos con Chubut Agroproductiva han sido superadas, ya que hemos incorporado charlas y temas nuevos que ya están ocurriendo en otros lugares del país. Para que el productor de nuestra región entienda que por ahí pasa gran parte de su negocio, manejando lo tecnológico, la gestión, y los recursos, como el riego”. Añadió que la función desde el Estado provincial es promover el conocimiento y facilitar el acceso a estas nuevas tecnologías y manejos a la comunidad productiva”.
Nápoli dijo que Chubut tiene muchas ventajas comparativas y competitivas como por ejemplo en lo que respecta a la sanidad vegetal. Invitado a mirar 20 años en adelante dijo que “Chubut tiene una gran oportunidad en convertirse en una gran productora de alimentos. No solo de cultivos sino además de carne, ya que somos libres de aftosa y eso significa tener acceso a mercados mundiales con más facilidad, pero para ello tenemos que aumentar la base forrajera. El mismo futuro es para la producción de hortalizas y frutas como cerezas o bulbos para tulipanes, porque tenemos grandes ventajas comparativas como lo es la heliofanía y la producción contraestacional con los países del Norte, que son grandes demandantes. Si tenemos los marcos adecuados, creo que hay grandes oportunidades para los productores chubutenses”, subrayó.