Una vez más los bancos centrales tendrán que marcarnos el camino

Pocos movimientos al cierre de las bolsas europeas, en una jornada de bajo volumen de negociación y en el que la atención se ha situado especialmente en las conclusiones de la cumbre Trump-Kim, en los datos macro europeos, y en las previsiones de los resultados de las reuniones del BCE y de la Fed.
La jornada comenzaba con las noticias del “excelente encuentro”, en palabras del propio Trump, entre el presidente de EE.UU. y el líder norcoreano. Aunque los detalles que se han dado del mismo han sido más expresiones de voluntades que acuerdos reales, han posibilitado que los inversores tachen este asunto de su lista de incertidumbres.
Los mercados de valores asiáticos recogían la reunión con subidas cercanas al medio punto porcentual en promedio. Unas alzas que no se trasladaron ni a Europa ni a EE.UU. con los inversores más pendientes de las futuras reuniones de la Fed y del BCE.
Es la típica jornada previa a una sesión importante como la de mañana.
Credit Suisse afirmaba en preapertura, “los inversores deben mirar la reunión de la Reserva Federal y del BCE en lugar de la de Trump y Kim, pues estas sí que tendrán un efecto sobre los mercados financieros.”
Respecto a la reunión de la Fed, que empieza hoy y termina mañana, el mercado descuenta con un 95% de probabilidad una subida de sus tipos de referencia en 25 puntos básicos a 1,75-2,00% y una reducción de su balance entre 10.000 y 40.000 millones de dólares por mes. Lo realmente interesante vendrá en el comunicado posterior, y en las estimaciones de los miembros del organismo sobre el deflactor de precios y sobre las proyecciones de subidas de tipos en 2018 y 2019.
Respecto de la reunión del BCE del jueves señalar que los mercados no han cotizado las declaraciones de alguno de sus miembros anticipando un estrechamiento monetario más rápido de lo esperado, cualquier anuncio en este sentido sería muy mal acogido por los inversores.
En este contexto abrían las bolsas del viejo continente con moderadas alzas y un bajo volumen de negociación. “La sesión será intensa. El actual entorno favorece el tensionamiento del mercado de bonos, lo que impactará positivamente en los bancos”, comentaba los analistas de Bankinter en apertura. Finalmente ha sido menos intesa de lo previsto.
Relajación de las primas de riesgo periféricas ante una menor incertidumbre política tanto España como en Italia. En estos momentos el diferencial del bono a 10 años español frente al alemán cae hasta los 95 puntos básicos, mientras el italiano cae a 232 puntos básicos frente los 234 pbs de ayer. Este comportamiento ha tranquilizado los mercados de valores europeos.
El primer dato macro de la jornada fue la tasa de desempleo italiana que en el primer trimestre del año se ajustaba a las previsiones del 11,1% El Eurostoxx 50 cotizaba el dato con una subida del 0,04%.
El segundo dato que destacaríamos fue el desempleo del Reino Unido en mayo cuya tasa de paro se mantuvo en el 4,2%, casi pleno empleo. La evolución de los parados vio una reducción de 7.700 frente un aumento esperado de 11.300. Buenos datos que no tuvieron impacto en los mercados.
El dato más importante de la jornada fue el índice ZEW de confianza inversora en Alemania de junio que cayó en 16,1 frente -14,6 esperado. Las condiciones actuales descendieron al nivel de 80,6 frente 85,0 esperado y 87,4 anterior. Un mal dato que no tuvo excesivo impacto entre los inversores.
Han sido muchos los analistas que se han preguntado hoy porque los mercados parecen ignorar la posibilidad de una guerra comercial global. El analista William Watts afirmaba "parece que el mercado se ha inmunizado hasta cierto punto de los titulares comerciales. Eso contrasta con lo ocurrido a principios de ese año, cuando los analistas del mercado argumentaban que los inversores estaban reaccionando exageradamente a esos mismo titulares".
Nuestra opinión es que mientras que de las palabras no se pasen a los hechos, los inversores van a seguir creyendo que esta confrontación comercial simplemente es una estrategia de negociación. Nosotros creemos que es algo más que una estrategia pero habrá que esperar.
Wall Street abría prácticamente plano, y así permanece en estos momentos, con pocas referencias macro de importancia. “Es la típica jornada previa a una sesión importante como la de mañana. Nadie quiere moverse en la dirección equivocada. Es mejor esperar un poco y que se aclare el panorama”, nos comentaba un operador nacional minutos antes del cierre del mercado europeo.
Respecto de otros activos vemos pocos cambios en el mercado de divisas. El dólar gana un ligero terreno respecto al yen y la libra y se mantiene plano frente al euro. En el mercado de materias primas nada especialmente destacable. Tranquilidad en el oro y el precio del petróleo. Subidas en el aluminio y caídas en el zinc.


En resumen, jornada de transición a la espera de que los bancos centrales nos marquen el camino.


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