El alemán nos da algunos consejos


Felipe RamírezPor Federico Tessore
Si voy a recibir un consejo, nada mejor que recibirlo de un alemán. Bueno, es cierto que sobre consejos no hay nada escrito.
Si le pregunto a un kirchnerista, seguramente me diga que le gustaría recibir un consejo de un venezolano...
Y si le pregunto a un artista, es posible que me diga que le gustaría recibir un consejo de un cubano. De hecho, un famoso actor argentino dijo lo siguiente ayer según el Diario Clarín:
Duro con el gobierno, Leonardo Sbaraglia (46) comparó la situación económica actual con la que el país atravesó en el año 2001. 'Están empezando a haber muchas estadísticas de gente que está empezando a irse de la Argentina porque no está viendo una panorama muy claro', señaló el actor, mencionando aquella época.
'Esto parecería que es un fenómeno que, desgraciadamente, se quiere imponer en muchas partes del mundo, es como si fuera un modelo importado en la Argentina de estructuras que están haciendo mucho daño a la igualdad social, a la justicia económica, a que todos tengamos las mismas posibilidades', analizó a continuación.
Como lo podemos comprobar, está bien claro que sobre consejos no hay nada escrito. Y menos sobre la visión que podemos tener de un país…
Pero, pensando en el sueño de vivir en un país parecido a la Alemania actual, recibir un consejo de un alemán, no es una mala idea. Y un prestigioso alemán estuvo de visita en nuestro país como consecuencia de la realización del Foro Económico Mundial de América latina la semana pasada en Buenos Aires.
Se trata de Hans-Paul Bürkner, presidente global de la firma de estrategia de negocios Boston Consulting Group (BCG). En una entrevista al diario La Nación, Hans nos dejó varias sugerencias. Su primer reflexión estuvo relacionada con el ritmo de la transformación del país. Esto dijo sobre el tema:
Es difícil encontrar el camino adecuado. No importa lo descontenta que haya estado la gente con el pasado, le sigue preocupando el cambio. Lo correcto es cambiar paso a paso. Creo que los shocks son por lo general muy dolorosos. Y a la gente no le gusta sufrir. Para asegurarse de que haya cambio consistente en los próximos años o décadas, adoptar un enfoque gradual es realmente clave. Encontrar el ritmo adecuado no es fácil. Mucha gente dirá que es demasiado lento, otros dirán que es demasiado rápido.
El alemán dio el la tecla. Cambiar no es fácil y justamente hoy en la argentina existe esa tensión. Para algunos no hay que cambiar. Para otros está bien cambiar despacio. A otros, me incluyo, nos gustaría cambiar más rápido.
El problema del argumento de los que defienden el cambio lento es que suponen que tenemos tiempo para cambiar. ¿Y si realmente no tenemos tiempo? ¿Si en dos años tenemos a un peronista nuevamente para volver al populismo argentinos de los últimos 50 años?
Luego, el experto alemán se refirió a la “lluvia de inversiones” que muchos esperaban en la Argentina si ganaba Macri pero que finalmente nunca llegó:
Reconstruir la confianza lleva tiempo. Antes de comprometer cientos o miles de millones en inversiones hay que estudiar y planificar. Se tarda de dos a tres años antes de poder avanzar realmente. Así que hay que ser realista respecto de cuánta inversión se puede conseguir en los primeros años. Creo que si hay un buen impulso, llegarán en 2018 o 2019, eso sería bueno para el país.