La importancia de los matices Análisis Santander Private Banking

El miércoles día 15 se celebran elecciones generales en Holanda. El escenario postelectoral más probable, de acuerdo a las últimas encuestas publicadas, sería una gran pero frágil coalición de gobierno. Esta coalición estaría liderada por el VVD (centroderecha), lo que implicaría que el actual Primer Ministro, Mark Rutte, se mantendría en el poder.
Mute
Progress: 0%
De esta forma se prolongaría el statu quo, pero el riesgo de una ruptura de la coalición de forma prematura sería elevado. Si se cumple este escenario, lo normal es que el proceso de formación del Ejecutivo se dilate durante bastante tiempo, lo que cerraría en buena medida la ventana de traslación inmediata de los riesgos desde la esfera política a la económica. Si se da el peor de los casos, es decir una coalición de gobierno débil que termina derivando en elecciones anticipadas de las que saldrían fortalecidos los movimientos populistas, hay que recordar que la legislación actual holandesa sólo contempla la posibilidad de que se celebre un referéndum sobre nueva legislación, no sobre la existente (en la que está incluida los Tratados).
Por tanto, a día de hoy sólo podría celebrarse un referendo consultivo (no vinculante) sobre la pertenencia de Holanda a la Unión Europea siempre que esté respaldado por más del 50% del Parlamento y, aún en el peor de los escenarios, sería muy complicado que el PVV de Wilders llegue a alcanzar una cuota parlamentaria tan importante. Por tanto, aunque probablemente la política holandesa se torne algo más inestable en los próximos meses (comparada con la última legislatura), los temores al abandono de Holanda del euro o la UE parecen exagerados.