EN LA ENCRUCIJADA


Vivimos momentos muy graves tanto económicos como sociales, cuyas consecuencias si no se las evalúa con detenimiento, seriedad y responsabilidad pueden terminar siendo eventualmente institucionales. La historia vivida por los argentinos desde el año 1930 es un constante ejemplo a no desatender, ni olvidar, por el contrario a tener muy en cuenta. El hombre pareciera proclive a prescindir de la experiencia ya que comete y pasa siempre por los mismos errores, que nunca aprende del pasado, para el la historia solo es una narración de hechos del pasado, que a nadie importa y que solo están entre los libros olvidados de las bibliotecas, libros útiles solo para juntar tierra y aparentar cultura. Grave error.
Querer enumerar los errores, desatinos, torpezas, indiferencia o suficiencia en encarar problemas que esta cometiendo esta administración, resultan para quienes esperanzados votamos el cambio, desconcertante y sumamente peligroso.
Vemos a diario a un Presidente que pareciera no darse cuenta que esta cabalgando un potro desbocado ya que se comporta y habla como si lo estuviera haciendo sobre un caballo de calesita. Toca el timbre a los vecinos, se cansa de repetir que escucha a la gente, pero o no entiende bien o esta sordo.

La abrumadora pobreza, los constantes reclamos sociales y gremiales, el olvido de grandes sectores que conforman nuestra estructura económica y social como son las Economías Regionales y las Pymes solo pareciera que existen en el imaginario popular.

De las crisis solo se sale diciendo la verdad de la situación, exponiendo planes coherentes, inteligentes, meditados y factibles, esto es lo que todos estuvimos y estamos esperando del Presidente y no declaraciones y explicaciones torpes, desatinadas y ridículas de un infinito número de Ministros que minimizan los problemas que están a su cargo. La situación impone que se convoque a los más idóneos y honestos, sin importar su origen político, solo en la concordancia encontremos soluciones para una economía que nos conduzca al bienestar ya la paz social.

Queremos seriedad, responsabilidad, reitero que nos expongan con franqueza la verdad, que den soluciones, pero no para ganar las próximas elecciones, las elecciones las ganaron el 2015 y aún estamos esperando. Que nueva narración esperanzadora nos van a exponer o vender de ahora hasta octubre. Que el Presidente no se equivoque, que tome el toro por las astas y empiece a gobernar no mirando en lo inmediato de las elecciones de octubre o las muy lejanas del 2019, sino pensando en el futuro, que comience a gobernar con visión de estadista solo así sacara al país de esta encrucijada. Cuidado, a no olvidar que no hay juez más justo e inapelable que la historia.

Diego Lo Tártaro Presidente IADER