LA SEMANA EN POCAS PALABRAS
A pocas semanas de comenzado el año, el gobierno ya dio una serie de pasos importantes para descomprimir su programa financiero de 2017, una tarea que (a priori) no parecía exenta de dificultades. Por un lado, las necesidades de financiamiento para este año resultan significativas, con pesados vencimientos de deuda y un déficit primario que, en 4,2% del PIB, de acuerdo a lo proyectado por las autoridades nacionales, todavía se mantiene en niveles elevados. Ello se conjugó, además, con una disminución del apetito por riesgo emergente, siguiendo el resultado de las elecciones en Estados Unidos a comienzos de noviembre, un elemento que impactó en el rendimiento de los títulos locales (incrementando el costo de financiamiento), factor que fue cediendo con el correr de las semanas.
En este marco, sobre un total de necesidades de financiamiento para el año de USD 40.350 millones (7,4% del PIB), según lo informado recientemente en la presentación del Programa Financiero 2017, en las últimas dos semanas el gobierno obtuvo ya USD 13.000 millones, es decir, un 32% del total, y un 81% de lo que se esperaba conseguir en los mercados externos en todo el año (USD 16.000 millones). Ello, sumado al éxito del blanqueo, que sin duda impulsará una mayor demanda de títulos domésticos, despeja la incertidumbre respecto a la capacidad del gobierno nacional de cubrir sus necesidades de financiamiento de 2017.
Los USD 13.000 millones obtenidos en el exterior en lo que va de enero se repartieron en USD 7.000 millones colocados a través de dos títulos esta semana y otros USD 6.000 millones provenientes de un préstamo a 18 meses otorgado por un consorcio de bancos el 12 del corriente mes, con una tasa cercana al 3,8%. Los USD 6.000 millones obtenidos previo a la colocación de mercado fueron una pieza clave en la estrategia de financiamiento que puso en práctica el Ministerio de Finanzas, ya que le permitió encarar las licitaciones desde una posición de mayor fortaleza, contribuyendo a minimizar el costo de fondeo.
De hecho, la licitación del último jueves mostró un interés importante de los inversores externos, con ofertas por USD 22.000 millones. Los USD 7.000 millones finalmente emitidos (por encima de los USD 5.000 millones inicialmente previstos) se repartieron en USD 3.250 millones en un título a 5 años con una tasa de 5,625%, y USD 3.750 millones en un título a 10 años con un interés del 7%, resultando ambas tasas menores a las obtenidas en las colocaciones del año pasado.
Todo esto muestra que, en lo que tiene que ver con la estrategia de financiamiento, el gobierno sigue mostrándose un paso adelante de los acontecimientos. El verdadero test, sin embargo, pasará por lo vinculado al reordenamiento de las cuentas públicas. Y en este punto, las miradas estarán puestas en lograr delinear un sendero descendente del déficit primario.
Ahora bien, relacionado con la dinámica fiscal, el extraordinario resultado (todavía parcial) que ha mostrado el blanqueo jugó un rol preponderante en el cierre de las cuentas públicas de 2016. Los cerca de USD 98.000 millones exteriorizados hasta el mes de diciembre, aportaron ingresos fiscales por $106.760 millones, llevando el crecimiento de la recaudación en el último mes del año pasado al 90% interanual. Con esto, el 2016 cerró con un alza promedio de 34,6% en la recaudación tributaria, que superó la suba del gasto primario de 32,3% acumulada entre enero y noviembre (última información disponible). La mayor holgura que aportó el blanqueo a los ingresos del fisco habría permitido alcanzar un déficit primario de 4,6% del PIB en 2016, levemente inferior a la meta planteada en el Presupuesto (4,7%), al tiempo que se habría adelantado el pago de algunos gastos correspondientes al ejercicio 2017.
Adicionalmente, la dinámica de la recaudación, afectada por la contracción del nivel de actividad durante 2016, se vería favorecida por la recuperación de la economía este año. En este sentido, indicadores provenientes de la industria automotriz y de la actividad de la construcción ya comienzan a pintar un cuadro más optimista sobre la evolución de la actividad agregada, sumando elementos que apuntan a que la recuperación podría haber comenzado en el cuarto trimestre del año pasado.
En particular, la producción de vehículos se expandió un 27,1% interanual en diciembre, en lo que fue su segunda suba de 2016 después de la de noviembre (3,3%), al tiempo que las exportaciones del mes crecieron un 71,8%, capturando una mayor demanda del mercado brasileño. Por el lado de las ventas internas, las de producción nacional también reflejaron una suba, de 19,4% interanual, acumulando una leve baja de 1,1% durante 2016, mientras que el patentamiento de 0Km continuó creciendo, en un 27,3% en el último mes y 10,2% en el año.
Con algunos altibajos, la construcción también reacciona. El Índice Construya, que aproxima el nivel de actividad del sector de la construcción, mostró una mejora sustancial durante diciembre, con una suba en términos desestacionalizados de 6,3% respecto de noviembre y un alza de 11,2% con respecto al piso observado en abril del año pasado.
De esta manera, tanto la industria automotriz como la actividad de la construcción, culminaron claramente 2016 en mejores condiciones de lo que lo empezaron, y apuntan a consolidar su recuperación en 2017, dando impulso, a su vez, al conjunto de la industria, tanto por su peso específico, como por su interconexión con diversos sectores de la actividad manufacturera.