Vecinos, legisladores y organizaciones sociales de la Ciudad de Buenos Aires participan de la segunda audiencia pública por la Ley de urbanización e integración social del barrio 20, que se está realizando desde las 15.30 en la Legislatura porteña. Esta instancia brinda la posibilidad de plantear objeciones y/o modificaciones a la Ley, que fue aprobada de manera unánime por los legisladores hace dos meses atrás.
La audiencia comenzó con la presentación de Martín Motta, coordinador del IVC en el barrio 20, quien describió los lineamientos generales del proyecto que se está llevando adelante de manera conjunta entre el Estado y los vecinos a través de la Mesa de Gestión Participativa. Más tarde hablaron Rodolfo Rojas, director de Desarrollo con la Comunidad de Aysa; Mariano Orlando, director de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante su exposición, Motta hizo una radiografía del barrio, en el cual viven 9200 familias en 4600 viviendas. Indicó que 7 de cada 10 viviendas cuentan con planta baja y primer piso, 9 de cada 10 tienen acceso a servicios básicos en condiciones deficitarias y que, en su mayoría, están hechas de buen material (techos, paredes y pisos).
Además, describió los datos de infraestructura del barrio según el relevamiento realizado en el año 2010 por la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. De allí surge que el 4% de las viviendas tienen electricidad, que el 25% tiene cloacas, que el 35% tiene agua potable y que el 14,3% están en estado de hacinamiento crítico.
A continuación tuvieron la oportunidad de dar a conocer sus pareceres los vecinos del barrio, quienes hablaron sobre la apertura de calles, el acceso a los servicios públicos, la manera de definir las listas de personas que serán reubicadas en viviendas nuevas, la necesidad de no sentirse discriminados o la importancia de sentirse escuchados, entre muchos otros temas.
Juan Maquieyra, presidente del IVC, destacó la importancia de la participación de los vecinos en todas las instancias de desarrollo del proyecto de integración: “Es fundamental que los vecinos del barrio se hayan involucrado desde el primer momento, porque sin su aporte no hubiésemos podido sacar adelante un proyecto que sea realmente integrador”.
En el mismo sentido, Martín Motta dijo que la Mesa de Gestión Participativa es el eje de la generación de consenso y enriquece gracias a las propuestas de todos.
La audiencia continuaba a las 18 con la exposición de los vecinos.
El proyecto
El proyecto contempla la construcción de 1600 viviendas nuevas en el predio conocido como Papa Francisco, la mejora de las que hoy existen en el barrio y necesitan ser apuntaladas y las obras de infraestructura que le permitirán a los vecinos tener acceso a servicios de calidad: cloacas, pluviales, agua potable, luz y gas.
Ya comenzó la construcción de las primeras 552 viviendas de las 1600 que se levantarán. Allí se mudarán los vecinos cuyas casas serán demolidas para permitir la apertura de calles o el esponjamiento, y los habitantes cuyas casas estén en muy mal estado y no puedan ser apuntaladas.
El monto de la inversión para esta primera etapa será de 629.845.695 pesos.