El IAEF presenta el ICF y algunas perspectivas económicas para 2017

ICF – Índice de Condiciones Financieras




El IAEF (Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas) presentó, en una reunión de prensa, el ICF – Índice de Condiciones Financieras, elaborado en conjunto conMiguel Kiguel, de la consultora Econviews.

El ICF será publicado al cierre de cada mes para ser analizado, evaluado y difundido de allí en más.


Qué es el ICF

Ø  El ICF es un índice que resume las condiciones financieras argentinas:principalmente, la disponibilidad y el costo de financiamiento.

Ø  Es el promedio simple de un subíndice de condiciones locales y otro de condiciones externas.

Ø  Se elabora a partir del comportamiento de 20 variables financieras locales e internacionales de acceso público, especialmente seleccionadas.

Ø  La metodología del ICF es similar a la del Financial Stress Index (FSI) que elaboran la FED de St. Louis (STLFSI) o la FED de Kansas City (KCFSI).

Ø  Existe una estrecha relación entre el ICF y el PBI argentino, si bien no pretende ser un indicador que anticipe la actividad económica.


¿Cómo se interpreta el ICF?

Ø  Un ICF positivo está asociado a “confort financiero”.

Ø  En el plano local: menores tasas de interés, menor costo del financiamiento externo, mayor confianza en los bancos, menores restricciones de liquidez, menores riesgos cambiarios, suba de precios de activos financieros, etc.

Ø  En el plano internacional: mayor liquidez global, mayor confianza entre las entidades financieras, menor percepción de riesgos, menor volatilidad en monedas ycommodities, suba de precios de activos financieros, etc.

Ø  Un ICF cercano a cero está asociado a “normalidad” financiera.

Ø  Un ICF negativo está asociado a “estrés” financiero.


Algunas Perspectivas Internacionales y Locales para 2017


Internacionales

Ø  En el escenario más probable, en 2017 la economía mundial mantendrá una tasa de crecimiento del orden del 3,3%, con comercio internacional creciendo alrededor del 5% y precios de materias primas estables. La nota de optimismo la daría Brasil, para el que se espera que revierta su racha de varios años de caída del PIB e inicie un ciclo moderadamente expansivo.

Ø  En el plano financiero, la Reserva Federal parece estar por iniciar una estrategia de aumento de la tasa de interés, si se confirma la aceleración en el crecimiento del PIB observado en el tercer trimestre; esto, obviamente condicionado por el resultado  de la elección presidencial.

Ø  Se supone que el contexto de alta liquidez todavía persistirá en los mercados financieros internacionales, que redundará en rendimientos de bonos todavía bajos y apetito por deuda soberana de los países emergentes pese al aumento en el stock de deuda de este grupo de países. Las colocaciones brutas en 2017 rondarían los US$ 125 mil millones, por debajo de lo esperado para 2016 (US$ 150 mil millones), pero bien por encima del promedio del periodo 2010-2015 (US$ 80.000 millones).


Nacionales

Ø  Sobre estos presupuestos el contexto internacional para la Argentina será  tendiente a neutro en el plano del comercio exterior y moderadamente favorable en el financiero.

Ø  En este sentido, la Argentina, que viene experimentando un cuadro recesivo de su economía, particularmente en el sector manufacturero, tendría espacio para que su PIB crezca alrededor del 2,5% como promedio anual, con una suave tendencia a la aceleración con el correr de los meses. El crecimiento estaría liderado por laexportación y por la inversión –en particular la pública-, acompañando el consumo.

Ø  La meta de la inflación oficial del 17% parece optimista, aún a pesar de la baja observada en los últimos meses, en que ha convergido al 1,5% mensual.

Ø  Sin duda, las negociaciones salariales de febrero/abril  serán cruciales, pero en la medida que se plantee una recuperación de toda la pérdida, el alza de los costos laborales sería significativo.

Ø  Como los márgenes de rentabilidad están más comprimidos que un año atrás, se supone que las empresas resistirán aumentos desmedidos, sobre todo considerando que el BCRA aparece fuertemente comprometido con la meta inflacionaria y que los aumentos salariales fuera de línea con las metas del BCRA, pueden derivar en un contexto de menor liquidez interna y tasa en suba.

Ø  Como contrapartida, no parece haber espacio para que el tipo de cambio real pueda rezagarse muchos más. Y debe recordarse que hay ajustes en las tarifas aún pendientes. En balance, una estimación alternativa ubicaría la tasa de inflación de 2017 en el entorno del 22%, significativamente menor a la de 2016.

Ø  La cuestión fiscal luce compleja. Es difícil que el déficit sea menor al de 2016en términos del PIB y seguramente rondará 7,2%; ello, sin incluir los desequilibrios de los fiscos provinciales, también importantes.

Ø  Debe recordarse que en 2017, el fisco, si bien contará con recursos del sinceramiento fiscal (en stock y en flujo), deberá hacerse cargo de la implementación del programa de reparación histórica a los jubilados, cuyo costo, sólo por reconocimiento de deuda ronda el 1,2% del PIB (además del impacto que tiene en el flujo), lo que potencia el gasto.

Ø  Está claro que este déficit se financiará en parte con utilidades del BCRA, en parte con colocación de deuda en residentes y en parte con colocaciones en no residentes (aprovechando las condiciones favorables de los mercados), a más de lo que pueda obtenerse en organismos internacionales.

Ø  Como sea, esto implica una fuerte expansión monetaria dado que las colocaciones de deuda en moneda extranjera se transforman en pesos para cubrir el déficit.

Ø  Por lo antedicho es  seguro que el BCRA deberá extremar su esfuerzo de contención de excesos de liquidez vía LEBAC cuyo stock seguirá aumentando y por ende el costo, más allá que, al bajar la tasa de inflación, el BCRA pueda reducir la tasa que por ellas paga.