Un impactante operativo policial puso fin a la toma de un predio de 60 hectáreas en Merlo y así Gustavo Menéndez evitó un nuevo Indoamericano para su incipiente gestión. El desalojo se dio esta mañana sin heridos, aunque varios ocupantes reclamaban por una orden judicial que exhortaba al municipio a suspender la medida por 180 días.
La mayoría de los ocupantes sabían del inmediato accionar de la Justicia y las fuerzas de seguridad, y según dijo el propio Menéndez de las cerca de 100 tomas que había hasta la semana pasada, para el sábado habían sólo 17, mientras que la más picante, la que se encontraba a la vera de la ruta 1003, también se había debilitado.Se trata del predio en que este fin de semana murió Oscar Bracho, de ocho años, que quedó en medio de una balacera entre dos bandas al parecer enfrentadas por el negocio narco. El desalojo de las tomas se hizo más sencillo luego de este trágico acontecimiento, ya que funcionó como un fusible de disuasión.
Esa toma es la que esta mañana logró desactivar la policía, con un operativo que incluyó más de mil oficiales y topadoras que pasaron por arriba de los precarios asentamientos.
Algunos ocupantes calificaron de ilegal el procedimiento al asegurar que existía una prórroga judicial de 180 días para el desalojo y además reclamaron que no había ningún tipo de contención social para las personas que eran retiradas del lugar. Menéndez sostuvo, no obstante, que hubo una disposición judicial para avanzar sobre la toma.
Las tomas comenzaron entre las PASO que pierde Raúl “Vasco” Othacehé y las generales, en donde Menéndez se encaminaba sin resistencia a convertirse en intendente. La denuncia del jefe comunal fue registrada el 22 de octubre.

El “Tano” está convencido de que fue el “Vasco” quien abrió la puerta de los terrenos. Primero para minar la gestión entrante, y segundo para tapar el escándalo de un plan de viviendas sociales que nunca terminó de concretarse.
De hecho, en verdad las tomas comenzaron en un barrio lindero al predio de 60 hectáreas que hoy se desocupó, un barrio de un plan social de viviendas que ya estaba adjudicado. Poco menos de la mitad de las casas habían sido construidas con fondos nacionales, pero nunca fueron entregadas, aseguraron fuentes locales a este medio.
Lo que la actual administración cree, y estima poder comprobar con una auditoría en curso, es que Othacehé dio luz verde para ocupar ese barrio para tapar supuestos desvíos de fondos en la construcción de las viviendas. En efecto, ahora esas casas aparecieron quemadas. En algunas imágenes puede verse una hilera de casas blancas con techos a dos aguas; de las ventanas pueden verse el hollín producto del fuego.
"No hay que estigmatizar a la gente que ha tomado la decisión de la toma porque en su gran mayoría son trabajadores desocupados, pero sí había un grupo chico, pero muy violento que tenía como escudo la toma para cometer delitos", sostuvo Menéndez temprano, luego del procedimiento policial, criticado por sectores de izquierda y algunos ocupantes.
Allegados al intendente informaron que la municipalidad está en contacto con los tres dueños de este inmenso terreno para ver qué hacer de ahora en más. Si perimetrar y cuidarlo, o directamente hacer obras. También hay conversaciones con Provincia y Nación, que podrían intervenir.
Esta era sin dudas la toma más peligrosa, la de la vera del ruta 1003 y calle medina, en la localidad de Libertad. Las autoridades locales temían un nuevo Indoamericano, luego de que registraran además la llegada de gente de otros barrios que habrían empezado a instalar cocinas de drogas. El lunes había cuatro detenidos en el marco de la investigación del asesinato de Oscar.
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