En los próximos días vamos a publicar las consideraciones que algunos de los principales medios internacionales tienen sobre el inicio del proceso independentista en Cataluña. De esta manera tendremos una visión más objetiva del actual escenario, y de las posibilidades reales de que Cataluña se declare independiente de forma unilateral.
Empecemos con lo más interesante de la crónica de Eliza Gray en Time:
Empecemos con lo más interesante de la crónica de Eliza Gray en Time:
"Los expertos afirman que la probabilidad de que Cataluña tenga éxito en su proceso secesionista son muy bajas. La secesión es ilegal en la Constitución española. Incluso si Cataluña pudiera declara la independencia de forma unilateral, sería improbable que fuera miembro de la UE o fuera reconocida internacionalmente.
Cataluña también encararía problemas económicos. A pesar de que los catalanes pagan una gran proporción de ingresos fiscales a Madrid, no reciben gran parte de ese gasto. Como resultado, su gobierno ha contraído deuda con el del Estado después de pedir un rescate en 2012.
Cataluña es posiblemente la región económica más potente de España. Representa sólo el 16% de la población del país, mientras que proporciona una quinta parte de la economía. La posibilidad de una Cataluña independiente ha ganado fuerza en los últimos años ante la negativa del presidente de la nación a negociar, lo que ha generado frustraciones. En 2009 las encuestas mostraban que los independentistas estaban sobre el 20%. En las últimas elecciones ese porcentaje ha subido al 48%. A pesar de eso, todas las encuestas muestran que menos del 50% apoya la independencia.
Lo que vaya a suceder a partir de ahora es difícil de predecir. La disputa entre Cataluña y el Gobierno central parece no dejar sitio para la negociación. El peor escenario sería que el gobierno central anulara la autonomía de Cataluña, lo que podría dar lugar a que el presidente fuera depuesto, así como los parlamentarios, incluso con prohibición de acceso a los edificios.
'El problema en España se ha puesto en una situación en la que la confrontación es el único camino que queda', afirmaba Manuel Muñiz, profesor de política pública de la Universidad de Oxford.
Este movimiento agresivo de Cataluña hacia la independencia también podría provocar tensiones fuera de España, en la gran Europa. Algunos están preocupados de que este movimiento independentista pudiera encender acciones similares en regiones de Italia, Bélgica, Alemania y el Reino Unido.
Estos movimientos pondrían en peligro la estabilidad de la Unión Europea, que ya se ha debilitado en los últimos años por la crisis económica, los problemas fiscales en Grecia, y la posibilidad inminente de que Gran Bretaña pudiera salir de la UE.
'La fragmentación de los estados nación amenaza la naturaleza del proyecto europeo en sí mismo, que se formó en parte para redirigir el nacionalismo que llevó a la Segunda Guerra Mundial', añadió Muñiz".
Cataluña también encararía problemas económicos. A pesar de que los catalanes pagan una gran proporción de ingresos fiscales a Madrid, no reciben gran parte de ese gasto. Como resultado, su gobierno ha contraído deuda con el del Estado después de pedir un rescate en 2012.
Cataluña es posiblemente la región económica más potente de España. Representa sólo el 16% de la población del país, mientras que proporciona una quinta parte de la economía. La posibilidad de una Cataluña independiente ha ganado fuerza en los últimos años ante la negativa del presidente de la nación a negociar, lo que ha generado frustraciones. En 2009 las encuestas mostraban que los independentistas estaban sobre el 20%. En las últimas elecciones ese porcentaje ha subido al 48%. A pesar de eso, todas las encuestas muestran que menos del 50% apoya la independencia.
Lo que vaya a suceder a partir de ahora es difícil de predecir. La disputa entre Cataluña y el Gobierno central parece no dejar sitio para la negociación. El peor escenario sería que el gobierno central anulara la autonomía de Cataluña, lo que podría dar lugar a que el presidente fuera depuesto, así como los parlamentarios, incluso con prohibición de acceso a los edificios.
'El problema en España se ha puesto en una situación en la que la confrontación es el único camino que queda', afirmaba Manuel Muñiz, profesor de política pública de la Universidad de Oxford.
Este movimiento agresivo de Cataluña hacia la independencia también podría provocar tensiones fuera de España, en la gran Europa. Algunos están preocupados de que este movimiento independentista pudiera encender acciones similares en regiones de Italia, Bélgica, Alemania y el Reino Unido.
Estos movimientos pondrían en peligro la estabilidad de la Unión Europea, que ya se ha debilitado en los últimos años por la crisis económica, los problemas fiscales en Grecia, y la posibilidad inminente de que Gran Bretaña pudiera salir de la UE.
'La fragmentación de los estados nación amenaza la naturaleza del proyecto europeo en sí mismo, que se formó en parte para redirigir el nacionalismo que llevó a la Segunda Guerra Mundial', añadió Muñiz".