¿Dudas sobre las políticas monetarias extremas? José Luis Martínez Campuzano de Citi

Ayer el Vicepresidente del ECB aludió explícitamente a las dudas sobre la eficiencia de la política monetaria llevada a una situación extrema ("un debate enriquecedor", decía el mismo Draghi esta semana), rechazándolas. En su opinión, sí es cierto que en algunos países se ha debilitado la relación entre el slack económico y la inflación. Pero, este "aplanamiento" de la curva de Philips no es impedimento para que la política monetaria no siga siendo eficiente. Naturalmente, en esta opinión subyace que Japón es una excepción...¿no es así?

Ayer el Informe de inflación del BOE mostró poca prisa por comenzar a subir los tipos de interés, pese a admitir que la capacidad infrautilizada es apenas de medio punto del PIB. Hoy hemos conocido que la producción industrial británica ha retrocedido un 0.2 % en septiembre, moderando su crecimiento anual hasta un 1.1 % (1.3 % previsto). Pero la producción manufacturera repunte un 0.8 % el mismo mes, la mayor subida desde abril del año pasado. También el debate sobre el riesgo de inflación derivado de la mejora económica es un tema recurrente en USA. O el hecho de que los salarios sigan contenidos, pese a la continua caída de la tasa de desempleo. Por ejemplo, hoy mismo conoceremos los datos de octubre con una previsión de nuevos empleos que supera los 200 m., tasa de desempleo del 5.1 % y un crecimiento de los salarios por hora trabajada del 0.3 %.

Este debate que va desde el riesgo de una baja inflación estable hasta la eficiencia de la política monetaria para incentivarla ha llevado a propuestas bien diferentes. Para algunos, lo importante en este caso es aumentar el nivel objetivo de inflación y mantener unas condiciones financieras expansivas (más expansivas) para alcanzarlo. Para otros, en el lado opuesto, la subida de tipos podría ser un buen instrumento para incentivar el consumo (mayor rentabilidad) y la demanda aumentando con ello las perspectivas de inflación. No es nada complicado encontrar a los defensores de ambas posturas dentro de la Fed. Sí, un "debate rico" como diría el propio Draghi. Aunque con argumentos bien diferentes al que se mantiene dentro del ECB.