Existen pocos sectores tan despiadados como el tecnológico. Empresas como Alphabet (Google), Amazon o Facebook afrontan el reto constante de reinventarse o morir, ante la dificultad de seguir creciendo en mercados maduros donde la competencia es cada día más encarnizada. La carrera por la innovación está forzando a estas firmas a transformarse en gigantescos conglomerados con negocios tan diversificados como la banca digital, la energía eólica, la domótica, el cine, la investigación médica o la automoción.

Las empresas tecnológicas son, posiblemente, las más difíciles de valorar en bolsa, ya que su potencial alcista depende no tanto de sus resultados, como de sus perspectivas de crecimiento. La presión contante por seguir expandiéndose en unos mercados maduros en los que la competencia es cada día más encarnizada está forzando a los principales jugadores del sector a innovar y diversificar sus fuentes de ingresos. Esto se ha traducido en una avalancha de alianzas, fusiones y adquisiciones en un esfuerzo tanto por canibalizar a la competencia como para obtener talento y tecnología con la que expandirse en nuevos mercados.
En los últimos años, compañías como Alphabet, Alibaba o Amazon han comenzado a transformarse en gigantescos conglomerados, dando sus primeros pasos en negocios tan dispares como los servicios financieros, la energía, el cine, la automoción, la investigación médica y, en los casos más extremos, incluso la moda, el merchandising o la promoción urbanística.
Estos son los negocios más insólitos de los gigantes del sector:
Alphabet: Google se lanza a por la dominación mundial
Al célebre buscador no le ha ido nada mal de sus humildes orígenes en 1995, como un proyecto de investigación de dos alumnos de la universidad de Stanford. Haciendo honor a su nombre, que hace referencia al término matemático gogol (un 1 seguido de 100 ceros), la compañía ha crecido exponencialmente a base de adquisiciones como Youtube, el lanzamiento de productos como Google Maps y una diversificación que raya en lo rocambolesco.
La diversificación de Google ha alcanzado tal extremo, que a comienzos de mes la compañía se convirtió oficialmente en un holding, con el nombre de Alphabet. Entre los negocios más dispares del grupo figuran la farmacéutica Calico Labs, la empresa de domótica Nest Labs, la firma de capital riesgo Google Ventures oBoston Dynamics, especializada en ingeniería robótica.
Sin embargo, Alphabet parece decidida a dominar cada aspecto de nuestras vidas diarias. La empresa tiene un 12,5% del mayor parque eólico de África y tiene una alianza con EDP REnováveis para desarrollar más parques en EEUU. Su división Lifre Science estudia proyectos como lentes de contacto que midan el nivel en sangre de los diabéticos. Pero la prueba más clara de la determinación de Alphabet a seguir innovando es Google X, un centro de investigación, rodeado por el secretismo, donde se desarrollan toda clase de proyectos, entre los que figuran los coches autónomos.

Apple: bajo la sombra de Steve Jobs
Cuando en 1976 Steve Jobs fundó Apple en el garaje de su casa con ayuda de un amigo, poco podía imaginar que estaba dando los primeros pasos para reinventar el negocio de las telecomunicaciones. Cuatro años después de su muerte, Apple tiene la misma capitalización y genera los mismos beneficios que todo el Ibex 35 y desde 2012 tiene más liquidez que el Departamento del Tesoro de EEUU. Pero el hecho de que la empresa nade en la abundancia, en lugar de emprender compras e inversiones, preocupa al mercado.
Apple obtiene dos tercios de su cifra de negocio del iPhone, un producto que en entre enero y septiembre de 2015 generó más ingresos que todas las divisiones de Microsoft y Facebook juntas. Sin demasiado margen para ganar clientes en Europa y EEUU y ante la debilidad de China, que ya es uno de sus principales mercados, los inversores temen que Apple esté agotando su potencial de crecimiento.
El grupo de la manzana se está quedando atrás en la carrera por la innovación. Por ello, su consejero delegado, Tim Cook, está tratando de emprender nuevos proyectos para diversificar los ingresos de la compañía. Entre ellos figuran Apple Pay, un servicio de pagos móviles que llegará en 2016 a España y arañará cuota de mercado a la banca; HomeKit, una plataforma domótica destinada a controlar de forma remota dispositivos del hogar; Apple Watch, con el que la compañía aspira a entrar en el negocio de los wearables o Apple TV, con el que diversifica su gama de productos electrónicos.
Sin embargo, su proyecto más ambicioso es Apple Car. De momento todo son especulaciones y queda por ver si se tratará de un vehículo autónomo, un sistema operativo integrado en los coches o un automóvil eléctrico.
Amazon: de los libros al cine
Como la mayoría de las historias de éxito del sector, Amazon tuvo unos comienzos humildes, vendiendo libros en internet en 1994. Desde entonces, la compañía ha pasado la última década creciendo a base de adquisiciones y ampliando su oferta de productos para convertirse en un gigante minorista que ofrece toda clase de productos por internet.
La estrategia de Amazon no se ha desviado del comercio online, pero sí ha empezado a diversificarse. En primer lugar, Amazon se parece cada vez más a una empresa de electrónica, ya que produce, comercializa y distribuye televisiones, tablets, lectores de libros digitales (Kindle) y otros dispositivos. Pero en los últimos años la empresa ha extendido sus servicios al mundo editorial a través de KDP, una plataforma en la que los autores pueden publicar, distribuir e imprimir sus obras; ha puesto en marcha su propia productora, Amazon Studios; e incluso ha dado sus primeros pasos en la energía eólica.
Alibaba: A la búsqueda de nuevos mercados
Alibaba es el gran desconocido de la industria tecnológica, a pesar de ser la única empresa capaz de hacer sombra a Amazon. Fundada en 1999 por 18 personas, entre ellas un exprofesor de inglés llamado Jack Ma, Alibaba.com nació como un portal que ayudaba a las empresas locales chinas a exportar. Desde entonces, pocas compañías se han beneficiado tanto del crecimiento exponencial de la economía china.
Alibaba es la mayor plataforma de comercio online en el país, pero aspira a transformarse en un conglomerado internacional, con toda clase de negocios. Actualmente, la compañía cuenta con su propia productora de cine, Alibaba Pictures, un fondo de inversión llamado Yu’e Bao, la agencia de viajesByeCity y el grupo de comunicación Chinavision.
La compañía también tiene participaciones significativas en toda clase de negocios como la firma de decoración y diseño de interiores FirstDibs (un tercio del capital), la cadena de moda InTime Retail (25% del capital) o Lyft, un competidor de Uber. Sin embargo, la inversión más excéntrica del grupo es el equipo de fútbol Guangzhou Evergrande, del que posee un 50%.
Facebook: la gran amenaza para el sector financiero
Cuando Marck Zuckerberg, junto con dos compañeros de habitación, creó Facebook en 2004, casi nadie estaba familiarizado con el concepto de red social. Hoy, las bases de datos de Facebook son codiciadas por las empresas y las agencias de marketing de todo el mundo. Facebook se ha fijado como objetivo desde 2007 crecer a cualquier precio a base de adquisiciones como las de Instagram y WhatsApp. Sin embargo, el gran reto del grupo es rentabilizar su base de usuarios.
El primer paso lógico era la búsqueda de anunciantes y, posteriormente, el comercio online. Sin embargo, la compañía está perfilándose como una amenaza para el sector bancario. En un entorno en el que la banca digital tiene cada vez más peso, Facebook está ofreciendo de forma gratuita en EEUU la posibilidad de realizar transferencias y ciertas transacciones, robando comisiones a la banca. A comienzos de julio, el IEB presentó su segundo ranking de competidores del sector financiero, que señalaba a Google, Facebook y Apple como la gran amenaza para la banca española.
Microsoft: un jugador clave en la transformación de la banca digital
Fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen en Alburquerque, la historia de Microsoft no difiere demasiado de la de Apple, al igual que sus problemas. La compañía es el rey indiscutible del software, tanto por su plataforma Windows, como por su paquete de programas Office, que hoy se antoja indispensable en las empresas. Pero a cambio, está fracasando en la carrera por la innovación, como lo refleja la constante caída de las ventas de su Windows Phone.
La compañía no ha tirado la toalla con el mercado de las telecomunicaciones y los dispositicos móviles, pero se está concentrando en lo que mejor sabe hacer: los servicios a empresas. La empresa se está transformando lentamente en una firma de consultoría tecnológica que fabrica su propio software. Y el mejor reflejo es que está jugando un papel vital en la transformación digital de la banca. Entre las firmas que han cerrado alianzas con Microsoft en los últimos años para digitalizar su negocio figuran Banca March o Société Génerale.
Nokia: el arriesgado retorno a la tecnología móvil
Nokia está familiarizado con las reinvenciones. La empresa finlandesa nació a finales del siglo XIX como una papelera y en las décadas posteriores su negocio evolución hacia la instalación de red telefónica, la generación de electricidad y, finalmente, la producción de móviles, un negocio que vendió a Microsoft en 2013. Actualmente, Nokia se encuentra en una encrucijada. La compañía ha tomado la decisión de volver al negocio de los móviles a partir del próximo año, pero de momento su división tecnológica está desarrollando otros proyectos.
Actualmente, el grupo opera en el negocio de la infraestructura de redes, desarrolla sistemas de navegación para vehículos y dispositivos móviles y cuenta con una división tecnológica entre cuyos futuros lanzamientos figuran dispositivos ligados al sector sanitario.
Samsung: la diversificación como Laif motiv
Samsung es famoso por sus tablets, televisiones y smartphones, pero el gigante coreano es, posiblemente, la empresa más diversificada del mundo. Desde su fundación en 1938 como un almacén que vendía verduras y pasta, Samsung ha crecido para convertirse en un conglomerado que agrupa a 80 empresas, que en total cuentan con más trabajadores que Microsoft y Apple juntas y representan una quinta parte de las exportaciones de Corea del Sur.
Entre los negocios del grupo figuran el desarrollo de hardware militar, la automoción, la ingeniería, la construcción o la fabricación de material sanitario y la oferta de seguros médicos. Samsung cuenta con el mayor parque de atracciones de Corea del Sur, tiene proyectos urbanísticos como campos de golf, posee una de las mayores empresas navieras del mundo, cuenta con su propia firma de moda, un negocio inmobiliario e incluso posee su propia red de clínicas gratuitas y su propia universidad, cuyos orígenes se remontan a 1398.
IBM: A la búsqueda de su enésima reinvención
IBM es una de las empresas en activo más antiguas de EEUU, pero su negocio está de capa caída y está perdiendo terreno frente a sus principales competidores. Afortunadamente, IBM tiene bastante experiencia reinventándose. Desde su nacimiento a finales del siglo XIX, con el objetivo de comercializar la máquina tabuladora, la compañía ha redirigido en varias ocasiones su negocio llegando, durante la segunda guerra mundial, a transformarse en un contratista militar.
Actualmente, IBM se está quedando atrás en la carrera por la innovación. No obstante, la compañía está tratando de diversificar su negocio hacia el big data. En este sentido, destaca Watson, una división que ofrece gigantescas bases de datos a hospitales, clínicas y centros de investigación para agilizar el desarrollo de estudios clínicos.
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