La Corte Suprema de Estados Unidos decidió el jueves que el gobierno de Barack Obama puede seguir subsidiando las compras de seguro médico realizadas por estadounidenses de bajos recursos en todo el país, una decisión que preserva la pieza central de la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
El dictamen escrito por el presidente de la Corte John Roberts marca la segunda oportunidad en que la política interna insignia de Obama sobrevive una experiencia cercana a la muerte en las cortes, y deja a la ley sobre bases más firmes para lo que le queda de mandato.
La decisión de la Corte se produjo tras una votación 6 a 3. Se sumaron a Roberts los jueces Anthony Kennedy, Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. Los que estuvieron en desacuerdo fueron los jueces Antonin Scalia, Clarence Thomas y Samuel Alito.
“El Congreso aprobó la Ley de Cuidado de Salud Asequible para mejorar los mercados de seguros médicos, no para destruirlos”, escribió Roberts en una opinión de 21 páginas.
Tras la decisión, las acciones relacionadas con el rubro de la salud avanzaron, en particular las de hospitales, que se beneficiaron con la Ley de Cuidado de Salud Asequible porque ha ayudado a que más pacientes puedan pagar por ser atendidos.
La Corte decidió que el lenguaje en disputa en la ley de cobertura médica de 2010 permite que el gobierno ofrezca subsidios en la forma de créditos impositivos para personas que viven en todos los estados del país, incluidos quienes comprar cobertura médica en el sitio federal de seguro médico HealthCare.gov.
Alrededor de 6,5 millones de estadounidenses en alrededor de 30 estados podían perder los créditos si la Corte Suprema fallaba contra el gobierno. La Corte decidía si los créditos impositivos podían sólo ir a personas en la minoría de estados que administran sus propios mercados de seguros médicos en línea, donde la gente compara pólizas y solicita cobertura.
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