El banco central de Suecia sorprendió el miércoles a los mercados al mantener su tipo de interés de referencia en un -0,25 por ciento, pero amplió su programa de compra de activos para animar la inflación, que según dijo había comenzado a subir después de dos años de estancamiento de los precios. Los analistas en un sondeo de Reuters habían pronosticado un recorte de tipos a un -0,35 por ciento y compras adicionales de bonos de hasta 50.000 millones de coronas suecas.